Análisis de Call of Cthulhu

Cuando por primera vez escuchamos La Llamada (Y no estamos hablando de la obra de Los Javis) nos sumergimos en un mundo con ecos de eternidad y de una obra con un peso cósmico que viaja entre dimensiones. Pudimos probar cuatro capítulos de esta historia que prometía marcarnos de por vida un miedo irracional a los cefalópodos. Una vez que hemos completado Call of Cthulhu en su totalidad; ¿Lo ha conseguido?

El juego desarrollado por Cyanide Studio, responsable del irregular Styx y del juego oficial de Juego de Tronos, tuvo muchos problemas en su arduo proceso de creación, llevando incluso a generar rumores de una posible cancelación, y es que adaptar el universo de H.P Lovecraft puede ser una tarea de lo más tormentosa. En 2005, salió a luz Call of Cthulhu: Dark Cornes of the Earth, una propuesta para Xbox que tuvo una acogida un tanto tibia. Por otro lado, en el cine también se ha intentado adaptar en numerosas ocasiones, aunque a día de hoy no hay una adaptación destacable.

Dicen que el horror cósmico de H.P Lovecraft únicamente se puede sentir a través de su narrativa. Plasmarlo en otros formatos es arriesgarte con una atmósfera compleja cuyo conocimiento de las deidades interdimensionales no están al alcance de muchos mortales.

Call of Cthulhu asume el riesgo y nos lanza al abismo a través del detective privado Edward Pierce, cuya traumática vida, envuelta en el alcohol, le ha llevado a un declive en su carrera detectivesca. El destino le tiene reservado una de las investigaciones más complejas de su, hasta ahora, insustancial vida. La muerte de Sarah Hawkings, en un incendio en el que murió toda su familia, está envuelto en un misterio con la misma densidad que la niebla en el puerto de DarkWater.

Esta recóndita isla será el epicentro de una trama que baila entre lo real y lo onírico, en la que los diferentes planos de realidad se entremezclan a la velocidad que avanzamos los diálogos en nuestras investigaciones. Y es que en Call of Cthulhu, la comunicación es una parte fundamental del desarrollo del juego, conocer a los distintos habitantes de la isla nos permitirá ahondar mucho más en la historia detrás del Mito. Eso si, la toma de decisiones se vuelve tramposa en muchas partes del juego. Me explico: algunas de las decisiones podrán tener un impacto en la historia, pero el objetivo seguirá siendo el mismo, muchos diálogos te llevarán a dónde quiere la historia (aunque busques ser contrario en la replica), por lo tanto esta libertad se ve un poco eclipsada y más cuando tienes que aguantar densos diálogos que sabes que no te llevarán a ninguna parte.

Aún así, el tratamiento de los personajes goza de una gran riqueza narrativa y una profundidad muy a la altura de las obras de H.P Lovecraft. Y es aquí dónde se muestra el potencial del juego que tenemos entre manos. Call of Cthulhu es ante todo, belleza, una belleza que arrastra el horror cósmico que demandaban los fans del género. A nivel gráfico nos encontramos con un juego bastante aceptable, aunque algunas texturas no están del todo definidas. Las secuencias de locura extrema que vivirá nuestro personaje se ven fielmente reflejadas a través de imágenes extraídas de un cóctel de sectas primigenias y LSD.

La locura forma parte del juego, al lado de nuestro árbol de habilidades tendremos nuestro nivel de cordura que va proporcionándonos información sobre la salud mental de nuestro personaje. Leer libros con imágenes atroces o presenciar entes malignos, será de gran ayuda para que el protagonista sufra crisis puntuales de histeria. La claustrofobia también forma parte de su ser y la viviremos de manera intensa cuando tengamos que escondernos dentro de algún armario para no ser descubiertos por seres de otro mundo. Cuyo aspecto haría temblar hasta el mismísimo Demogorgon.

‘Call of Cthulhu es ante todo, belleza, una belleza que arrastra el horror cósmico que demandaban los fans del género.’

El árbol de habilidades es uno de los errores del juego, el componente RPG es muy difuso, las habilidades no tienen un impacto profundamente real en el juego. Muchas veces no queda clara la forma en la que consigues estos puntos y puede llegar un momento en el que de repente te encuentres con 48 puntos sin gastar. Básicamente te olvidas de que existe. Nada de esto importa, la historia del juego ya nos ha atrapado los suficiente bajo sus prodigiosos tentáculos. Y lo único que quieres saber es qué ha pasado con la familia Hawkings y cuál es tu papel en todo esto.

Por otro lado, no podemos dejar atrás la dificultad del juego. Antes de comenzar hazte una pregunta: ¿Soy una persona paciente?. Si la respuesta es afirmativa, bienvenido. Te encontrarás una serie de puzles y desafíos cuyas inexistentes pistas te harán pasar más de una vez por el mismo pasillo, a veces el azar juega un papel muy importante en la resolución de un puzle. Eso si, el juego es difícil, pero no es frustrante. Tendrás que estar muy atento a las líneas de dialogo claves porque en alguna ocasión, ahí está la solución definitiva. Disfrutarás mucho si te gustan los buenos retos.

La tensión y el terror adquieren un gran peso en la historia. Parafraseando a Melisandre en Juego de Tronos: «La noche es oscura, y alberga horrores». Por lo tanto, recordad mantener vuestra lámpara con aceite. O tendréis que enfrentaros a peligros de otra dimensiones y creedme cuando os digo, que no podréis ganar. Tu capacidad para defenderte no existe, aunque hacía el final del juego podamos disponer de un arma en la que apuntar está sobrevaloradísimo. Y el número de balas no es un dato a tener en cuenta hasta que te quedas sin ellas. El sigilo es nuestra mejor herramienta para salir victorioso de los numerosos conflictos en los que estaremos envueltos.

A lo largo de sus 14 capítulos visitaremos diferentes lugares dentro de la isla, viajando entre lo real y la fantasía. Encontrando fantasmas del pasado hasta llevarnos hasta un apoteósico final en el que tendremos que decidir sobre el futuro de la humanidad. Cuidado con la última decisión, puesto que podrá cambiar por completo el final del juego. Eso si, la partida se guarda un momento antes de tomar la decisión. Por lo tanto, si tienes curiosidad (debes hacerlo) puedes volver a rejugarlo para ver los diferentes finales.

En definitiva, Call of Cthulhu es una muy buena opción para este Halloween y una de las mejores recreaciones del universo de H. P Lovecraft realizadas hasta la fecha. Su atmósfera, sus giros de guion y los imponentes personajes, harán que no le prestemos demasiada atención a los fallos que pueda tener. Es una lástima que uno de esos fallos sea la elección de la fecha de lanzamiento, demasiado cerca de Red Dead Redemption 2. Esperemos que este juego no pase desapercibido y que si lo hace, pueda resurgir de los mares en un futuro.

Este análisis ha sido posible gracias a una copia facilitada por Koch Media.