Análisis de Ghost Recon Breakpoint – Supervivencia. Reconocimiento. Adaptación.

La lucha contra El Sueño y el Cartel de Santa Blanca terminó, al igual que las distintas operaciones adicionales con Sam Fisher de Splinter Cell, algunos operadores de Rainbow Six Siege y a Walker de Ghost Recon Breakpoint. Bolivia queda atrás, pero los Ghosts no descansan. Un equipo de Ghosts de élite es enviado a las costas de Auroa, una isla situada en el pacífico, donde un barco de guerra estadounidense ha sido hundido. Los Ghosts son recibidos con fuego y plomo. Es aquí donde comienza nuestro Breakpoint. Es aquí donde comienza nuestro análisis de Ghost Recon Breakpoint.

Ghost Recon Breakpoint – De predador a presa

Ghost Recon Breakpoint es el nuevo shooter-táctico  en tercera persona de Ubisoft. Podríamos decir que se trata de una secuela de Wildlands, ya que las acciones de Breakpoint se desencadenan en la última operación adicional que llegó durante nuestra estancia en Bolivia. Pocos dimos importancia a las repercusiones de dicha operación.

Tras acabar con El Sueño y Santa Blanca, Nomad y un equipo de élite Ghosts son enviados al océano pacífico, concretamente a las costas de la isla Auroa, donde un barco de guerra estadounidense ha sido atacado y hundido. La isla rompió toda comunicación tras el hundimiento.

La lucha por la supervivencia, la obtención de información y el respeto por un enemigo letal son las claves de este Ghost Recon Breakpoint. ¿Estará a la altura de las expectativas?, ¿Mejora lo que ya vimos en Wildlands?, ¿Qué novedades nos trae? Respondo a todas estas preguntas y más a continuación.

Narrativa – Punto de no retorno

La narrativa es uno de los aspectos que ha mejorado con respecto a Ghost Recon Wildlands. Si bien en Bolivia nos encontramos con un estilo cañero y desenfadado, Breakpoint se aleja de todo eso. Ahora nos encontramos con una historia cruda, oscura, con momentos duros y mensajes sobre los que reflexionar. No estamos ante una historia profunda ni del calibre de un The Last of Us, pero ciertamente tiene sus momentos.

En este caso se ha apostado por una narrativa con dos historias paralelas: La que narra los eventos presentes en Auroa y otra que se cuenta a través de flashbacks, que contextualiza las historias de los distintos personajes del videojuego. Ambas historias tienen un denominador común: El villano. Ubisoft ha contado con Jon Bernthal (The Punisher) para interpretar a un villano que se crece escena tras escena y que bien se convierte en el protagonista cuando se deja ver. Y no es casualidad que haya sido elegido tras lo visto en la serie The Punisher de Netflix.

La humanidad perdida en la guerra

El tema recurrente de la narrativa es la guerra y el cómo afecta a las personas. Probablemente es el aspecto que mejores escenas nos dejará a lo largo de la historia, pero son contadas. De haberse mantenido más constantes a lo largo del videojuego, podríamos estar hablando de palabras mayores. Las escenas a las que nos referimos son pocas, pero sin duda cada una quedará grabada en nuestra mente debido a cómo cuentan los eventos y la presencia de Jon Bernthal en la pantalla.

Las consecuencias de los avances tecnológicos y las IAs más espabiladas de lo normal completan los temas de la narrativa de Ghost Recon Breakpoint. Si bien pueden haber algunos cuantos tópicos y aspectos muy predecibles, mantendrá nuestro interés lo bastante para seguir avanzando. Lo realmente destacado no es qué cuenta, sino cómo lo cuenta.

Estructura – «Recon» de Reconocimiento

Ghost Recon Breakpoint deja de lado las misiones tradicionales y ofrece un sistema de investigaciones que obliga al jugador a recabar información para saber dónde tiene que ir. La historia se ramifica en una serie de cuestiones, las cuales tendremos que ir respondiendo para terminar dándole sentido al conjunto. Todas estas misiones encadenadas cuentan con un proceso de investigación que las une. Dicho proceso se basa en buscar información en aldeanos, interrogar a un enemigo o hackear el ordenador o móvil de turno.

Creo que sistema es muy acertado por dos motivos:

• Nuestras acciones tienen un sentido. No vamos del punto A al B porque el juego nos lo diga, sino porque enemigo al que acabamos de interrogar nos ha dado una pista sobre dónde podría estar el objetivo y el ordenador del edificio de al lado nos ha dado información sobre dónde le gusta pasar el rato.
• Dicen que la curiosidad es un apetito insaciable. Este sistema nos plantea las misiones como una serie de preguntas, que al responderlas desvelarán más aspectos que nos permitirán avanzar en la historia.

Esto también se aplica a las misiones secundarias que encontraremos a lo largo del mapa y que añadirán datos adicionales a la historia del videojuego. Además, podremos asaltar campamentos normales y especiales Wolfs y luchar contra Behemoths, jefes finales. Por supuesto, al completar todo este contenido «adicional» a las misiones de campaña también nos otorgarán recompensas y experiencia.

Exploración o Guiado: Tú eliges

A este sistema se le unen dos modos de juego: Exploración y Guiado. El modo exploración desactiva las marcas en el mapa y nos exigía usar puntos de referencias para encontrar a nuestro objetivo. Por otro lado, el modo Guiado nos situará los puntos en el mapa, pero no nos dirá la ubicación exacta hasta que hayamos desvelado cada punto de investigación sobre la localización o el objetivo. En ambos casos tendremos que investigar.

Así pues, la narrativa de Ghost Recon Breakpoint se va construyendo poco a poco en el panel que tenemos en el menú. Cada pista de investigación que obtengamos es una pieza del gran rompecabezas que es la trama. Además, podremos priorizar el aspecto que más nos interese o el orden en el que investigamos cada cuestión. Al principio puede parecer un caos, pero se simplifica conforme estrechemos el cerco.

Jugabilidad – Siempre «un poco más»

La jugabilidad de Ghost Recon Breakpoint es esencialmente la misma que en Wildlands: Estamos ante un videojuego táctico y centrado en el sigilo y el reconocimiento, pero que podremos abordar de cualquier forma que nos apetezca. Añade mecánicas como camuflarnos en el suelo echándonos barro o nieve encima, por ejemplo; recoger cuerpos de enemigos para esconderlos, crafteos, etc…

El gunplay se mantiene similar a Wildlands, pero tras muchas horas jugadas creo que ha mejorado con respecto a Wildlands. ¿El culpable? El sistema de progresión. Los accesorios ya nos ofrecían posibilidades de mejorar el rendimiento del arma. Breakpoint va un paso más allá.

Ahora podemos mejorar ciertas estadísticas del arma en una escala de tres niveles distintos, cada modelo de arma tiene sus tipos de mejoras. Una vez mejoremos un modelo en concreto, quedará mejorado aunque cambiemos a otro de más o menos nivel.

Las piezas de ropa de distintos colores y niveles tienen habilidades propias que pueden afectar a las armas, otorgandonos más precisión, por ejemplo. Sumamos a la ecuación los crafteables, que nos otorgarán buffos, y el Vivac, que nos ofrece una opción para tener una mayor precisión durante 60 minutos, entre otras mejoras.

Siguiendo con las adiciones que cambian la forma de afrontar este Breakpoint. El principal cambio llega para el Sistema de Progresión. Conservamos el árbol de habilidades y la personalización de armas, sin embargo se añade el sistema looter-shooter y el rol. ¡Y también la supervivencia!

Niveles, colores y habilidades pasivas

En Ghost Recon Breakpoint se introduce el sistema looter-shooter, similar a lo visto en videojuegos como The Division, Destiny, Borderlands… Este sistema otorga de nivel, color y habilidades a las distintas armas y piezas de ropa. Los niveles de las piezas de ropas y armas nos darán una media de nuestro nivel de equipo, que es el poder que tenemos frente al nivel de otros enemigos. Si nuestros enemigos son nivel +60 y nosotros tenemos 40 de nivel de equipo probablemente terminemos acribillados a tiros.

 

 

 

 

Además, contamos con una especie de Pase de Batalla que se justifica con las Misiones de Facción (secundarias). Toda esta progresión PVE se comparte con los modos PVP (y viceversa), y es aquí donde empezó la polémica.

Ubisoft facilitó en la tienda del juego una serie atajos de armas, accesorios, puntos de habilidad y contenido estético. Esto atrajo la polémica debido a que los jugadores podían pagar dinero real para conseguir planos de armas y puntos de habilidad más rápido. Ubisoft no tardó en retirar estos atajos de sistema de microtransacciones, dejando únicamente el contenido estético.

Todas las armas y piezas de ropa que consigamos en el modo PVE se compartirá con el modo PVP, sin embargo nuestras estadísticas se igualarán con respecto al resto de jugadores. Esto se hace para que podamos conseguir equipo en PVE, pero sin afectar negativamente a la experiencia PVP.

Clases y personalización

Subir de nivel, realizar misiones y explorar nos otorgarán puntos de habilidad, que podremos aplicarlos en nuestro nuevo árbol de habilidades. En este Ghost Recon contamos con cierto toque de rol, ya que partimos de 4 clases básicas, cada una con sus habilidades: Médico, Asalto, Sigilo y Francotirador. Todo el árbol de habilidades está disponible para cualquier clase, lo que nos permitirá crear una clase totalmente personalizada.

El apartado estético también tiene su hueco, pues en Breakpoint podremos personalizar cada arma y pieza de ropa que nos equipemos. ¿No os gusta la mochila que habéis conseguido? Podéis ir al menú de personalización y quitarla o elegir otro modelo (skin). Así con todas las piezas. Las armas poseen una gran variedad de camuflajes, mejoras y accesorios, estos dos últimos aspectos afectarán al rendimiento del arma. Por supuesto, los accesorios tendremos que comprarlos o desbloquearlos en los cajones que hay repartidos por el mundo.

 

 

 

Supervivencia

La supervivencia es otra de las nuevas mecánicas de Breakpoint. Tendremos que vigilar nuestra fatiga, beber agua para recuperarnos, mantener llena nuestra cantimplora, recoger materias para craftear… Además, en no podremos subir y bajar laderas despreocupados. Ahora al bajar por una ladera nos deslizaremos. Si nuestro aguante llega a cero, empezaremos a rodar y nos causaremos lesiones que afectarán a nuestro movimiento.

Las lesiones pueden llegar de caídas o durante los tiroteos. Cuando nos lesionemos, nuestra movilidad se verá afectada, no apuntaremos con tanta precisión, nuestro aguante disminuirá y la visión se hará más borrosa. A todos esto se les unen los Vivacs, que son localizaciones de viaje rápido y donde podremos gestionar nuestro inventario, descansar, craftear objetos y activar buffos durante un límite de tiempo. Antes de salir podemos elegir la hora del día a la que salir del mismo.

No todo es bonito. La jugabilidad de Breakpoint tiene problemas serios que afectan al modo PVP Y PVE:

• Uno de los principales inconvenientes es el sistema de coberturas. Hasta el momento que escribo este análisis, no es posible cambiar la cámara de hombro estando en cobertura. La solución hasta ahora es salir de cobertura, cambiar de hombro y rezar para que el personaje se coloque de la forma que queremos.
• La IA es otro de los grandes problemas de la jugabilidad. Ciertamente los enemigos están mejor dispuesto en las bases, las patrullas son de varios soldados y tienden a plantear estrategias como el flanqueo. Sin embargo, siguen habiendo enemigos atascados en lugares o corriendo contra paredes, y persiste ese instinto que la conduce siempre hasta ti, aunque los hayas alertado desde la dirección contraria.
• La conducción no ha cambiado con respecto a Wildlands. Seguimos ante un sistema de conducción tosco y que no ofrece ningún aliciente. La conducción de aviones y helicópteros es demasiado rígida y los frenos en tierra siguen haciendo que el vehículo frene de golpe.
• Si queremos jugar en otro idioma que no sea inglés, debemos descargar el paquete del idioma que deseamos. Esto ha provocado errores a muchos jugadores. En mi caso bastó reiniciar la consola, pero a día de hoy hay jugadores que todavía tienen este problema.

Apartado gráfico y rendimiento – Entre maravillas y problemas

Cuando hablamos de mundo abierto y sin pantallas de carga hay dos aspectos que preocupan a los jugadores: Los gráficos y el rendimiento. Ghost Recon Breakpoint cumple en ambos, aunque no a la perfección. El nuevo mapeado es grande, precioso y está cargado de detalles. Los tiroteos más intensos que he tenido han ido totalmente fluidos en mi PlayStation 4 Pro. Sin embargo, es posible que este buen apartado gráfico y rendimiento haya hecho algunas concesiones.

La gran pega que tiene el apartado gráfico es la carga de texturas. No hablo de unas cuantas texturas en particular, sino de algo que se repite a lo largo del videojuego. Podemos ver una carga de textura lenta siempre que descendemos rápidamente el paracaídas, al salir de una animación o una estructura, al acabar una cinemática… Todo esto viene acompañado por unos micro-tirones que se producen ocasionalmente al haber una explosión puntual, por ejemplo. Por último, el juego cuenta con algunos bugs… Unos más resultones que otros.

Los amantes del modo foto están de enhorabuena (en parte), pues podrán realizar sus capturas. Sin embargo, este modo foto tiene dos grandes pegas: Tiene muy pocas opciones de personalización y el rendimiento es nefasto. Hasta el momento que escribo este análisis, hay serios problemas de rendimiento al mover el encuadre de la cámara. Exceptuando el caso del modo foto, no estamos ante de fallos que destrocen la experiencia visual ni el gameplay, pero sí que chirrían a la hora de jugar.

Modo multijugador – Cooperativo y Ghost War

Hablemos de los modos estrellas de Ghost Recon: El modo cooperativo (PVE) y el modo Ghost War (PVP). Ciertamente jugar con amigos a Widlands era una experiencia mucho más divertida y que deja momentos memorables. En el caso de Breakpoint no lo veo igual. La introducción de una mayor gestión de inventario, la estructura de las misiones, cinemáticas y la gran cantidad de contenido que debemos leer no favorece el jugar con cualquier amigo. Las interrupciones puede aburrir al jugador no interesado y el interesado puede acabar desquiciado por la impaciencia del amigo.

Con la experiencia por bandera, decidí afrontar Ghost Recon Breakpoint de la forma más dura y complicada: En solitario. No digo que no sea divertido con amigos, pero creo que jugar en solitario favorece más una experiencia inmersiva y un mayor control de la planificación y la ejecución. Además, la narrativa invita a ello, pues nos deja claro que tenemos que sobrevivir solos, que somos la presa y que son los Wolfs quienes cogen la sartén por el mango.

Ghost War: Táctico hasta las últimas

Ghost War es el modo competitivo de Ghost Recon Breakpoint. Partiendo de la base que vimos en Wildlands, Breakpoint sigue conservando su esencia táctica, lenta y tensa. De hecho, esto es lo que hace a Ghost War diferenciarse del resto de modos competitivos. Se aleja de las similitudes que muchos jugadores quisieron buscar con los modos Battle Royale. Ciertamente hay un cerco que se estrecha cuando la partida dura demasiado y que debemos lootear ciertos ítems como jeringuillas y munición, pero no son las mecánicas principales.

El modo Ghost War conserva su esencia: Ocultarnos bien para que no nos detecten y tener muy claro cuándo disparar. La paciencia es una de las claves del éxito, pues un tiro fallado puede suponer desvelar a los enemigos nuestra posición y la de nuestros compañeros. La progresión en Ghost War es compartidas con los del modo campaña, que ya he comentado anteriormente.

Conclusiones – ¡Más y mejor!

Ghost Recon Breakpoint es una evolución mejorada de lo que ya vimos en Wildlands. La estructura que toman las misiones y la narrativa, las nuevas mecánicas para el sigilo y el sistema de progresión lo hacen más profundo, táctico y pausado. Desvelar el misterio de Auroa y enfrentar a Walker son grandes alicientes, sin embargo la verdadera magia de Breakpoint reside en realizarse con cada momento.

Breakpoint nos hace sentir que cada bala cuenta, que una planificación de 5 minutos merece la pena cuando acabamos con toda una base en sigilo, que verdaderamente somos la presa de los Wolfs y que nunca poseemos el control de la situación en Auroa. Nos sumerge en la guerra más antigua de todos los tiempos: La supervivencia. La lucha contra un depredador que siempre contará con la ventaja y cuya kryptonita es nuestro ingenio y determinación.

No podemos hablar de un videojuego perfecto, pero sí de uno que está a la altura del nombre Tom Clancy, la saga Ghost Recon y que no tiene nada que envidiar de sus hermanos más activos actualmente: The Division y Rainbow Six Siege. Ghost Recon Breakpoint está hecho para los amantes de Ghost Recon. Si no saliste convencido de Bolivia, es muy probable que Auroa tampoco te convenza.

La pasión por la ambientación militar, la supervivencia, el juego táctico y pausado, la tensión y la realización en cada bala disparada son las señas de identidad de Ghost Recon, y es lo que hace que sea una experiencia tan divertida y épica.

Guía de Ghost Recon Breakpoint: Primeros pasos y consejos para sobrevivir

Hemos jugado en una PlayStation 4 Pro para realizar este análisis.