Análisis de Odium to the core

Bienvenidos a Odium to the core, juego desarrollado y editado por Dark-1. Fue lanzado el 11 de mayo de 2018 para PC, iOS y Android. Que no os confunda la brevedad de nuestro análisis, este juego os robará muchísimo más tiempo que nuestro análisis.

Aspectos generales – Universo cibernético

Estamos ante un juego indie de acción en 2D. Odium to the core cuenta con unos gráficos y animaciones simples, pero eficientes. La idea no es original, hemos visto otros títulos similares en el mercado. Este tipo de juego tuvo un boom importante hace un tiempo atrás.

El videojuego de Dark-1 no tiene un análisis extenso y exhaustivo. El videojuego tampoco pretende ser un GOTY. Su objetivo es simple: hacernos pasar una buena tarde.

Menú principal – Primeros pasos

Como podemos ver, el menú principal es sencillo y no se pierde con tonterías.

  • Start para empezar a jugar.
  • Extras para ver nuestro descubrimientos, diferentes skins y cinemáticas.
  • Opciones para configurar las especificaciones.
  • Salida para cuando el rage te haya consumido y tengas que clavar el último clavo en el ataúd de vuestra paciencia.

Simple, sin tonterías ni apartados innecesarios. Recordad: simple no quiere decir necesariamente «cutre» o «falto de contenido».

Gráficos, ambientación, animaciones y rendimiento – Mundo cyberpunk post-apocalíptico

Aunque el juego no se esfuerce en darnos una ubicación exacta de nuestra situación, tampoco es algo relevante para el juego. Sin embargo, su ambientación y gráficos merecen una mención especial. Repito: simple no es sinónimo necesariamente de mediocre.

Nos encontramos con unos gráficos cartoon muy molones. La paleta de colores que usa el videojuego es absolutamente genial. Cierto que suelen ser tonos apagados, debido a su ambientación post-apocalíptica. Sin embargo, la variedad de colores y tonos es genial. Lo primero que me vino a la cabeza al jugarlo fue: «Futuro cyberpunk post-apocalíptico rollo cartoon». Y no me equivocaba…

Odium to the core guarda algunos detalles en su apartado gráfico que son dignos de descubrirse. Las animaciones no son nada del otro mundo, pero molan. Especial mención a los rayos lasers y cuando te estampas contra algo. En los pequeños detalles reside la chispa de la vida.

El rendimiento del juego es absolutamente intachable. No es necesario tener un ordenador de la NASA para jugar. De hecho, hasta un móvil tira del juego. Jugar en PC es una experiencia muy satisfactoria… Y decir que has jugado con todo a full siempre es un placer.

Niveles y jugabilidad – No apto para mentes sanas

No os voy a engañar: Si queréis conservar la salud mental, huíd de este juego. El juego cuenta con 15 niveles cada cual más loco y psicodélico. Cada nivel cuenta con sus propios obstáculos, música y color. La mecánica es simple: mantén el equilibrio y supera todos los obstáculos desde el principio hasta el final. Durante el camino nos encontraremos con checkpoints (¡MENOS MAL!), bolitas rojas que nos otorgarán puntos, puertas secretas y obstáculos diseñados para reflejos de jedi. Al final de cada nivel se hace un recuento de puntos, secretos encontrados y vidas.

La jugabilidad no es más sencilla porque sino sería una película. El único control que usaremos es el botón izquierdo del ratón (o toques en la pantalla, si es móvil). Disponemos de tres opciones:

  • Mantener pulsado: ascender.
  • No mantener pulsado: descender.
  • Dar toquecitos rápidos: ir en «línea recta».

Simple como un chupete. No parece difícil, ¿No? ¡No sabéis nada! Hablamos de un juego que tiene logos por morir.

Música – La gran protagonista

No es exagerado decir que el juego gira en torno a la música. Nada más entrar, te encuentras con la canción de menú: pegadiza, molona y que invita hipnóticamente a jugar. He de admitir que la primera vez que jugué estuve varios minutos en el menú principal sólo escuchando la canción. Nivel que he jugado, temazo que ha sonado.

Cada nivel cuenta con su canción. El ritmo y la intensidad de la música marcará la velocidad de nuestro personaje, un ojo volador, y la cantidad de obstáculos que nos encontremos. Cuando estemos en espacios estrechos, la música transmitirá tensión. Si estamos en espacios abiertos y con pocos obstáculos, la música transmitirá amplitud y lentitud. Una vez comprendes esto, empiezas a dominar un aspecto importante del juego. Jugar siguiendo el ritmo es la clave, aunque no es fácil.

Otra gran opción es jugar con vuestra propia música. No es lo mismo, pero es una experiencia molona. No es mala idea jugar con ACDC o la soundtrack de Guardianes de la Galaxia de fondo.

Conclusiones – Un camino hacia la locura

Odium to the core es un juego para echar el rato. Este título es la respuesta a No tengo nada a lo que jugarNo sé a lo que jugarMe apetece jugar a algo distintoMe apetece hacer stream de algo distintoMe apetece volverme locoHace tiempo que no rageo.

El título de Dark-1 es digno de tenerse en nuestra biblioteca de Steam, nos puede salvar esa tarde o noche vacía. Un juego simple, barato y que supone un reto considerable. Si os gusta la música electrónica, con más razón deberíais tenerlo.

Debemos ser realistas y consecuentes con los videojuegos. Si te apetece que un juego cambie tu vida, te vas a The Witcher 3. Si te apetece echar una tarde de risas y rageos sin más, este es tu juego: Gráficos molones, jugabilidad simple, música brutal, 15 niveles del infierno y una rejugabilidad asegurada.

Odium to the core cuesta 2,49 Euros en Steam. El precio no hace justicia a las horas de juego que te va a ofrecer. Vale menos que un cubata, un paquete de tabaco o una entrada a una discoteca y te puede ofrecer 4 o 5 veces más horas de disfrute. Os lo recomiendo encarecidamente.

Este análisis ha sido posible gracias la copia digital que nos ha proporcionado Dark-1

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