Acer es una de las marcas más reconocidas en el ámbito de la fabricación de ordenadores portátiles gaming. A lo largo de los meses, hemos podido probar numerosos dispositivos de la compañía, perfectos para jugar a videojuegos. Tras haber analizado la gama Nitro, y la gama Predator Helios, llega a nuestras manos un integrante de la familia Predator Triton. En este sentido, hemos analizado el nuevo Acer Predator Triton 300, uno de los ordenadores portátiles más asequibles de la familia gaming de Acer. ¿Merecerán la pena sus prestaciones? ¡Acompáñanos para descubrirlo!
Gran diseño y acabados
El acabado del nuevo Acer Predator Triton 300 es idéntico al que ya pudimos ver en el modelo superior Acer Predator Triton 500. Este ordenador presenta un cuerpo de aluminio en su totalidad con un diseño delgado y elegante. Como es habitual en la gama Triton de Predator, vuelve a destacar el color azul eléctrico en diversas partes de sus acabados. Así vemos destacadas las teclas de dirección, las clásicas WASD y la tecla Predator Sense, protagonizadas por un reborde azul, así como el logo retroiluminado de la tapa del propio ordendador.
Sus dimensiones son de 363,4 mm de largo x 259 mm de profundidad por 22,9 mm de grosor. Como se puede apreciar en las imágenes, es un ordenador ligeramente más pequeño que el Predator Triton 500, pero aun así presenta unas generosas dimensiones. Su peso aproximado es de 2,5 Kg, y a pesar de no cumplir con las especificaciones para ser un portátil con la certificación Max Q, es un producto cómodo y fácil de transportar.
Una pantalla casi perfecta para el Acer Predator Triton 300
La pantalla del Acer Predator Triton 300 cuenta con unas características similares a las que vimos en su hermano mayor, a excepción de su tamaño. La reducción de sus dimensiones, implica que la pantalla del Triton 300 sea de 15,6 pulgadas, frente a las 17,3 pulgadas que vimos en el Triton 500. Personalmente, me parece un tamaño perfecto para jugar a videojuegos, teniendo en cuenta que estamos hablando de un ordenador portátil.
Las prestaciones de su pantalla son muy interesantes. Para empezar, debemos resaltar que la superficie dedicada a la pantalla se aprovecha casi por completo, ofreciendo unos marcos laterales muy reducidos. Contamos con un panel IPS con una tasa de refresco de 144 Hz, que además de aportar fluidez a los juegos, muestra unas imágenes coloridas y nítidas, desde la mayoría de ángulos de visión.
La resolución es Full HD de 1920×1080, un valor esperable tras haber analizado el Triton 500. Me gustaría destacar que, bajo nuestro punto de vista, una pantalla con una resolución 2K hubiera sido la guinda del pastel. Al parecer tendremos que esperar a la siguiente generación de Triton para poder disfrutar de este tipo de resolución.
Su tiempo de respuesta también es mejorable, reflejando un valor de 3ms, siempre que se utilice el ordenador a máxima potencia, con el modo Turbo activado. Esto quiere decir que no siempre van a ser 3ms estables y que variarán en función del modo de energía que estemos utilizando, y el videojuego al que juguemos.
Me gustaría señalar que, hoy en día, la mayoría de consumidores ya están reclamando tiempos de respuesta fijos y estables para los monitores de sus equipos gaming. Pienso que es fundamental que pudiéramos ir viendo especificaciones más precisas en las pantallas de los ordenadores portátiles gaming actuales.
Un teclado muy llamativo
El teclado presenta el mismo diseño que ya pudimos ver en el Acer Predator Triton 500, destacando por encima de todo ese cambio en la tipografía utilizada. La fuente es más poligonal y cuadrada, ofreciendo un aspecto visual más agresivo, acorde con la estética gamer. Este teclado se retroilumina a través de cuatro sectores RGB, configurables a través del software Predator Sense, del cual ya os hablamos en la review del Acer Predator Triton 500.
El teclado integra dos teclas especiales, al igual que su hermano mayor. En primer lugar la tecla Turbo, que sirve para aumentar la potencia del ordenador al máximo, gracias al overclocking. Por otro lado, contamos con la tecla PredatorSense, la cual activa directamente el software del Triton 300 para poder configurar varios valores como la retroiluminación, la potencia, la velocidad de los ventiladores…
De hecho, hemos estado probando la aplicación para móviles de Predator Sense para poder modificar ciertos parámetros de la configuración de nuestro portátil a través del teléfono móvil y nos ha parecido un detalle muy práctico. Esta aplicación está disponible tanto en móvil como en iOS y resulta de gran utilidad, siempre que no queramos abrir el programa desde el ordenador. Así tenemos al alcance de la mano todos los parámetros para poder configurarlo con el móvil.
Unas prestaciones desaprovechadas
Pasamos a analizar las especificaciones del Acer Predator Triton 300, comenzando por el procesador Intel i7 de novena generación que alberga en su interior. Tanto el Predator Triton 500, como el Predator Triton 300, integran la reciente familia de procesadores de Intel, y su buen rendimiento es bastante notable.
La tarjeta gráfica que protagoniza el interior del Acer Predator Triton 300 es la NVIDIA GeForce GTX 1650, con 4GB de memoria DDR5 dedicados. Pensamos que es un componente que desaprovecha el potencial del procesador y de la pantalla del ordenador, pues no es de las mejores gráficas del mercado. La GTX 1650 de NVIDIA se trata de la evolución de la GTX 1050. A nivel de prestaciones mejora ligeramente la generación anterior, pero sigue siendo una gráfica bastante modesta. Nos hubiera gustado ver, al menos, una 1660 en el interior de este Predator Triton 300, pues es una gráfica mucho más potente y capaz de ofrecer un mejor rendimiento.
En este sentido, el Triton 300 es capaz de mover la mayoría de juegos actuales pero no lo hace con una calidad gráfica superior. En muchos juegos, es necesario situar los valores gráficos a niveles medios si queremos que la tasa de frames se mantenga estable, y aun así no alcanza los 144 frames que podrían conseguirse. Por ello, no recomendaríamos este ordenador a usuarios que buscan altas prestaciones en términos de rendimiento gráfico.
El almacenamiento y la memoria RAM del dispositivo varían en función del modelo de Triton 300 que escojamos, pero es capaz de albergar en su interior 32 GB de Memoria RAM y hasta 2TB de almacenamiento. También, en función del modelo de Triton 300, varia el almacenamiento del disco duro SSD.
Experiencia de uso del Acer Predator Triton 300
Tras haber utilizado el nuevo Acer Triton 300 alrededor de 5 días, podemos afirmar que es un ordenador portatil capaz para jugar a videojuegos, siempre y cuando no nos importe tener un rendimiento gráfico moderado. Se trata de un dispositivo muy versátil, capaz de ejecutar la mayoría de funciones para trabajar, estudiar e incluso utilizar aplicaciones profesionales que requieran de mucha potencia.
Por otro lado, su diseño permite una cómoda movilidad y podremos transportarlo a cualquier lugar sin que ello suponga problemas por su peso o por su tamaño. La autonomía de su batería es correcta, alcanzando aproximadamente las 6 horas y media con la carga completa, otorgándole un uso y un rendimiento normal.
¿Qué os ha parecido la review del Acer Predator Triton 300? ¿Esperabais más de este ordenador portátil?
Podéis ver más información en su página web oficial.