La semana pasada hablábamos sobre el PEGI de los videojuegos, que ahora incluirá un icono para las lootboxes. Pues bien, empezamos la semana con una noticia sobre el mismo tema: Ghost of Tsushima ha obtenido en Australia la calificación MA15+, lo que significa que el juego contendría escenas de violencia, gore y desnudos. Las dos primeras características no son una sorpresa después de ver los diferentes tráilers.
Nuevos detalles sobre la jugabilidad y exploración del Ghost of Tsushima
Un espectáculo de violencia y gore
Ghost of Tsushima era uno de los videojuegos más esperados junto a otros títulos como The Last of Us Parte II y Cyberpunk 2077. Ahora que estos últimos se han retrasado, habiéndose convertido TLOU Parte 2 en un retraso indefinido, ha aumentado el valor del videojuego de Sucker Punch Productions. Y no es para menos: Ghost of Tsushima está en el punto de mira de todo el mundo, pues se lanza el próximo 26 de junio y es de los pocos videojuegos que todavía no se ha visto perjudicado por el COVID-19 o Coronavirus.
En este contexto, hemos recibido nuevos detalles sobre el videojuego de ambientación oriental, aunque debemos deciros que no es de su jugabilidad o narrativa. Nos referimos a su calificación por edades en Australia, que ha alcanzado el MA15+ debido a que contiene violencia, gore y desnudos (al menos parciales). Así ha informado el organismo encargado de la regulación por edades de videojuegos en Australia.
En otros lugares como Nueva Zelanda también ha recibido la misma calificación. En nuestras regiones tendría un PEGI +16 y en América sería un Mature 17+. Esto significa que la violencia y el gore están más que asegurados, y que los desnudos probablemente serán parciales. Esta es la razón por la que está rozando el +18, pero sin llegar a tocarlo.
The Last of Us Parte 2 se retrasa de forma indefinida, ¿Correrá Ghost of Tsushima la misma suerte?
A excepción de novedad, Ghost of Tsushima se lanzará en PlayStation 4 el 26 de junio… Aunque os recomendamos no haceros ilusiones, pues podría retrasarse. ¡Esperemos que no!