Los videojuegos nos han dejado muchas horas frente al televisor, muchas aventuras vividas y muchos personajes para el recuerdo. Pero también nos han dejado una serie de anécdotas o historias en la vida real, como ya pasara con los famosos cartuchos de E.T. de Atari. Ejemplos hay varios, como el que nos ocupa hoy.
Un coleccionista de juegos retro llamado Julian Turner fue a principios de mes a un mercado de Georgia y adquirió varios cartuchos para NES. Siempre es algo notable cuando llegas a tu casa con algo antiguo que valoras mucho, como me pasó a mi hace un par de años en que conseguí un Metal Gear Solid original de PlayStation en perfecto estado y sin que fuera edición platinum (me siento afortunado). Pero Julian encontró algo más: dos de los cartuchos de NES que acababa de adquirir estaban llenos de droga.
Los dos juegos en cuestión eran Rollergames y Golf. Lo primero que le salió de ojo fue la versión PAL australiana del primero en una localización como la suya. Eso y el peso, ya que ambos juegos pesaban mucho más que los demás. Desenroscó los tornillos, abrió los cartuchos… y llamó a la policía.
Tras el aviso a los agentes, nuestro amigo Julian buscó más información sobre lo ocurrido, y se enteró de una copia de Golf que un coleccionista encontró con 5000 dólares en su interior que databan de 1985.
¿Quizás un método de contrabando de la época era el uso de cartuchos de juegos? ¿O se trataba de un caso aislado? Nunca se sabe, y es que cada día salen a la luz diversas cosas que nos dejan con la boca abierta y que creíamos, como mucho, impensables. Otras ni siquiera se nos habrían ocurrido. ¿Alguna vez os habéis llevado una sorpresa con la compra de algún juego?
El sabor de los cartuchos de Switch los hace muy sospechosos…