El pasado viernes 25 se estrenó Death Note, la adaptación para TV de Netflix del popular manga creado por Tsugumi Ōba y Takeshi Obata. Ya os hablamos de él en este artículo y hoy os traemos la Review.
Adam Wingard es el director de esta obra, conocido por películas de terror como “La Bruja de Blair” o “Tú eres el siguiente”. Wingard realiza su versión del manga de una manera completamente desafortunada… Pero eso lo valoraremos a continuación. Antes de leer, por favor ver el tráiler para entrar en situación.
Ya en el tráiler podíamos intuir un poco el rollito estudiantil estadounidense: animadoras, malotes de instituto, taquillas molonas y problemas existenciales de los chavales… ¡Pues es mucho peor!
Es una película de TV de las que no te pondrían ni en Antena 3 después de comer. La película es un melodrama estudiantil con actuaciones pésimas y fallos de guión por todos sitios. Es cierto que me gusta mucho el manga, pero por ejemplo, no he visto el anime… Por lo que no me baso en la versión animada para hacer la comparación, tan sólo en el sentido común.
El mayor mal de esta adaptación es que la película pierde por completo la esencia de Death Note, es decir, el argumento se mantiene a grandes rasgos: Light Turner, un estudiante brillante de instituto, encuentra un cuaderno de la muerte (Death Note) que tiene el poder de matar a cualquier persona cuyo nombre se escriba en él. Light conoce a Mia, una animadora de la que se enamora y juntos deciden acabar con todos los asesinos y terroristas para hacer un mundo mejor, tomando el papel de un Dios de la Justicia llamado Kira. Un misterioso detective llamado L, pondrá todo su intelecto en la caza y captura del nuevo Dios, puesto que la justicia no puede ser dictada según las normas morales de un individuo.
Se trata de una versión simplificada que se limita a tratar los elementos básicos de la historia sin meterse en los grandes dilemas morales que forman los pilares de la serie original, el concepto del bien y del mal, del poder y la justicia… ¡Pasa todo por alto limitándose a narrarnos un melodrama adolescente!
La narrativa es penosa, las actuaciones (sobre todo la de Light), es nefasta y está demasiado americanizada…. Además (y pese a que no quiero entrar en spoilers por si hay alguien que quiere ver este engendro), nos dejan con un final abierto pensando en una secuela.
Un suspenso en toda regla para una de las peores películas que he visto en los últimos años. Mediocre.
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- 28 agosto, 2017
