El uso de VPN se ha generalizado entre los amantes del gaming porque, entre otras cosas, permiten obtener mayores garantías de protección frente a ataques DDoS, evitar bloqueos de IP injustificados o crear conexiones LAN remotas privadas para organizar sesiones de juego entre colegas.
Además, con una la calidad de las conexiones puede mejorar. ¿La razón? Algunos proveedores de Internet ponen limitaciones al ancho de banda cuando se hace uso de determinados servicios o se accede a plataformas concretas. El hecho de que una VPN cifre el tráfico, implica la invisibilización de las actividades que los jugadores llevan a cabo impidiendo que se apliquen restricciones y, en definitiva, ofreciendo experiencias más fluidas.
Pero las ventajas que brindan estas redes no terminan aquí. Lógicamente, en el mercado podemos encontrar diferentes tipos de VPN (aquí puedes ver más) con servicios y prestaciones diferentes, pero a continuación, compartimos contigo algunas de las ventajas más comunes.
Protección de datos
Una vez que accedemos a la red, nuestros datos se exponen de forma inevitable a determinadas vulnerabilidades. ¿La razón? Deben atravesar largas distancias y ser dirigidos por diferentes servidores. Los riesgos se multiplican cuando no están encriptados pues el acceso a ellos por parte de terceros se hace más sencillo. Además, en caso de que recurramos a redes Wi-Fi públicas, el grado de exposición se incrementa de forma significativa, de hecho, estas suelen ser el punto de partida de muchos ataques propiciados por hackers.
En este sentido, las VPN nos proporcionan un escudo de protección porque, por un lado, cifran nuestro tráfico mediante algoritmos complejos de encriptación para que otros usuarios no puedan acceder a nuestros datos. Por otro lado, nuestro VPN puede ofrecernos herramientas complementarias como, por ejemplo, la detección de archivos con malware o el bloqueo de rastreadores.
Garantía de privacidad
Aunque tomemos medidas de prevención, nuestra actividad en Internet deja un rastro sobre nuestros hábitos online. Esta información personal puede ser adquirida, robada o rastreada por agentes externos de forma ilícita. Por ejemplo, los ISP (proveedores de servicios de Internet) tienden a revisar estos datos incluso pudiendo en ciertas ocasiones cederlos a terceras partes así como venderlos a instituciones gubernamentales o comerciales. Si deseas atajar toda esta exposición, una VPN es la mejor solución porque desde el momento en que tu tráfico pasa a ser encriptado, nadie puede acceder ni conocer de ningún modo tu actividad en la red.
Modificación de dirección IP de forma dinámica
Cuando accedes a la red lo hace a través de tu dirección IP y, a través de esta, es posible determinar tu ubicación geográfica, compartir contigo determinados anuncios de forma exclusiva o, incluso, rastrear tu identidad. Es por eso que cada son más las personas que optan por un servicio de VPN con dirección IP propia. Al utilizarlos los servicios y plataformas que utilices sólo podrán ver la IP del servidor VPN.
Por otra parte, a esto debemos agregar el hecho de que esta herramienta puede ayudarnos a eludir los cortafuegos. Esto quiere decir que si, por ejemplo, deseas acceder a contenidos en vídeo ubicados en una plataforma con restricciones geográficas podrás eludir los obstáculos a través de una VPN.
Además, desde el punto de vista de la experiencia de usuario también hay otras ventajas a las que podemos acceder a través de este servicio. Por ejemplo, es posible acceder a precios más económicos pues en las plataformas en las que estos se adjudican basándose en la IP del país.
