Fallout 76 nos alienta a usar represalias nucleares contra los abusones

Una de las características más representativas de Fallout 76 es el factor nuclear. Desde sus inicios, las bombas nucleares y sus consecuencias han sido la base de todo Fallout, y Fallout 76 no iba a ser menos. El nuevo título de Bethesda nos alienta a usar armas nucleares contra los abusones… ¡Y sin remordimiento alguno!

La represalia nuclear es una buena opción

Bethesda sabe la rabia que produce que un o un grupo de abusones te destrocen la base y te roben en un juego de este corte, por eso han decidido ir un paso más con las represalias: La bomba Nuclear.

A través de una serie de dispositivos que tendremos que encontrar por el mapa, podemos acceder a las instalaciones y los códigos de lanzamiento. Una vez hecho eso es apunta y dispara, y no hay que tener la puntería de Deadshot para acertar. Aunque no olvidemos que la defensa de unos, puede ser el ataque de otros: Los abusones también pueden usar estar armas.

Advertencia para el consumidor

La Bomba Nuclear tendrá una infinidad de efectos adversos en el mapa, no se limitará a caer y matar a los jugadores. Una vez lanzada no hay vuelta atrás. Una vez caiga, arrasará con todo: Matará a jugadores, destrozará bases y cambiará el mapa. Nuestra advertencia es sobre este último aspecto.

El mapa cambiará: Vegetación, fauna y radiación. Ciertas zonas del impacto serán inaccesibles sin un traje de radiación y surgirán criaturas de la radiación resultante. La recuperación del loot enemigo no será sencilla. Antes de lanzar una bomba nuclear, pensad en las consecuencias y que es un arma de doble filo… ¡Y más si tu objetivo es un vecino!

Bethesda ya explicó que estas armas nucleares no serán fácil de usar y que requerirá tiempo y equipo elevado por parte de los jugadores. Tranquilos: No habrán bombas en los cielos todos los días… O eso esperamos.

Fallout 76 se lanzará el 4 de noviembre de 2018 para Playstation 4, Xbox One y PC. ¿Qué os parece el tráiler?, ¿Tenéis ganas de probar la bomba nuclear? Contadnos vuestras nucleares impresiones.