Análisis de Final Fantasy X / X-2 HD Remaster – En busca de la calma eterna

18 años han pasado desde que Final Fantasy X se estrenó por primera vez en PlayStation 2. Incluso a día de hoy, se sigue considerando uno de los mejores títulos que tiene la franquicia, y no le faltan razones. Final Fantasy siempre ha estado muy ligado al RPG, y en este caso adelantaba grandes novedades que marcarían de por vida al género. Por este motivo, es de agradecer que Square Enix, en colaboración con Virtuos, facilite el acceso a estos juegos a pesar de su larga trayectoria. Y si, además, se puede «actualizar» para mejorar la calidad sin estropear la esencia del juego, mejor aún.

Final Fantasy X / X-2 HD Remaster ofrece una versión mejorada de ambos juegos, sobre todo en lo referente al apartado gráfico. Ya se estrenó hace un tiempo para otras consolas, pero ahora llegan también Xbox One y Nintendo Switch. Es posible que esta sea la primera vez que te enfrentas a estos dos grandes clásicos del RPG. Por ello, vamos a hacer un repaso rápido para que te hagas una idea de lo que puedes esperar de su historia, su jugabilidad y sus mecánicas.

También cabe la posibilidad de que ya conozcas estas dos entregas pero la nostalgia te pida revivir la aventura una vez más. Si ese es tu caso, te contamos qué novedades te puede aportar esta versión HD, su apartado técnico y su contenido adicional.

En busca de la Calma Eterna

En Final Fantasy X acompañaremos a Tidus, un famoso jugador de blitzbol, quien sufre el ataque de una criatura poderosa denominada Sinh. Al despertar en un lugar nuevo y sin poder ubicar su ciudad de origen, Tidus busca respuestas mientras se ve involucrado en una aventura formando equipo junto a Yuna, Wakka, Lulu, y muchos más personajes ya icónicos de la saga Final Fantasy.

La historia es muy bonita y entretenida, pero más disfrutable aún es su combate por turnos. Es un flechazo directo al corazón para los nostálgicos seguidores de los RPG al más puro estilo clásico: la acción se detiene por completo para que podamos decidir cuidadosamente nuestros movimientos. A veces tendremos que utilizar magia, otras veces es mejor cuerpo a cuerpo… Cada uno de nuestros personajes destaca en un apartado. Todos son imprescindibles para el trabajo en equipo; si restamos un pilar se destruye el edificio.

Una de las grandes virtudes de Final Fantasy X es que, a pesar de emplear mecánicas RPG algo más simples de lo que nos podemos encontrar a día de hoy, sigue funcionando perfectamente gracias a lo bien aplicada que está la fórmula. En ese sentido, no da la sensación de que Final Fantasy X haya envejecido mal. Por ejemplo, cada personaje dispone de una ranura para armas, otra para accesorios, y no mucho más. En Final Fantasy X no necesitamos un sinfín de objetos con los que equipar a nuestro personaje para sentir que estamos jugando estratégicamente, sino que con lo poco que tiene ya es espectacular.

Esta es nuestra historia

Al contrario que en muchos RPGs, en Final Fantasy X no existe un sistema de niveles como tal. En su lugar, tenemos un sistema de lo más interesante: el tablero de esferas. Se trata de un circuito de esferas en las que cada una te aporta una recompensa distinta, ya sea puntos de vida, habilidades, magia, etc.

Para avanzar necesitaremos PH (el equivalente a la experiencia), que se consigue derrotando enemigos. Cuando acumulemos suficiente, recibiremos una UD, necesaria para avanzar una casilla en el tablero. Lo bueno de este sistema es que el circuito presenta varias bifurcaciones y podemos elegir qué estadísticas potenciar por encima de otras. Es un sistema interesante, original, y permite personalizar la estrategia de cada uno. Eso sí, reconozco que al principio puede ser un poco complicado de entender…

Final Fantasy X-2 es algo distinto, y puede pillar a más de uno por sorpresa. Para empezar, todas las ubicaciones son accesibles desde el primer momento y podemos elegir el orden en el que realizamos algunas misiones. Uno de los aspectos más criticados de Final Fantasy X era la linealidad de los niveles, por lo que esta novedad aporta una mayor sensación de libertad al dejar a nuestra elección cómo queremos escribir nuestra historia.

El combate sufre algunas modificaciones. Debemos esperar a que se llene la barra de nuestro personaje, y luego entonces podremos ejecutar el ataque. Es un acercamiento a otros sistemas de combate que existen dentro de la franquicia, pero sin despegarse tampoco de los turnos. El resultado es un juego más frenético, con un tono distinto y arriesgado en comparación con el primero, aunque no por ello es menos disfrutable. Por lo demás, el juego continúa con la historia y la ambientación del primero. ¿Cuál es mejor? Eso ya queda a tu elección.

Nostalgia en estado puro

Como ya os habréis dado cuenta, la gran novedad de Final Fantasy X / X-2 HD Remaster es su renovado apartado gráfico. Lo que más me ha gustado es lo bien que se ven algunas texturas y lo suaves que han quedado las animaciones. Sin embargo, es cierto que en ocasiones se nota el peso de los años sobre algunos modelados.

En general, y sobre todo teniendo en cuenta cómo era el título en 2001, creo que se ha hecho un gran trabajo de remasterizado manteniendo la esencia del original al mismo tiempo que se adapta a la alta definición. El rendimiento es muy estable y es capaz de mantener la fluidez de fotogramas sin problemas.

En Final Fantasy X podemos elegir si jugar con la banda sonora original o la orquestada. Ambas suenan de maravilla y recogen una de las bandas sonoras más icónicas de la franquicia. Es cuestión de gustos (o, quizá, de nostalgia) decantarse por una versión u otra. Desafortunadamente, en Final Fantasy X-2 solo podemos jugar con la banda sonora original, pero lo cierto es que suena bastante bien sin necesidad de actualizar su apartado musical.

Como función adicional, cuando estemos explorando podremos abrir un menú de la pantalla táctil para curar a nuestros personajes en Final Fantasy X o cambiarnos de vestimenta en Final Fantasy X-2. Aunque no es una función imprescindible, sí que es bastante cómoda y útil para ahorrarnos el tiempo que tardaríamos en hacerlo a través del menú.

La magia de Final Fantasy está de vuelta

Final Fantasy X / X-2 HD Remaster incluye, además, el contenido adicional que pone la guinda al pastel para hacer de ésta su versión más completa. Por un lado, tenemos Final Fantasy X: Eternal Calm, una cortita cinemática que hace de puente entre ambas entregas. También está disponible Final Fantasy X-2: Last Mission, un extra jugable que nos dará unas horas más de disfrute para aquellos que quieran ampliar el universo del juego.

Por último, si estás interesado en comprar Final Fantasy X / X-2 HD Remaster en físico para Nintendo Switch, debes saber que el cartucho solo incluye el primer juego. Final Fantasy X-2 viene incluido como código de descarga digital a través de la eShop.

Esta peculiaridad tiene un aspecto negativo: no podrás jugar a Final Fantasy X-2 si no tienes instalado Final Fantasy X, lo que requerirá que reserves un espacio en tu consola bastante elevado. Seguramente, más de un jugador necesitará hacer uso de una tarjeta SD externa para poder instalar ambos títulos.

Final Fantasy X / X-2 HD Remaster es la recopilación definitiva en alta definición de dos de los mejores RPG que tiene la franquicia. Para los veteranos, apenas aporta novedades más allá de poder revivir las aventuras de Yuna y Tidus. Pero, si juegas por primera vez, te esperan más de 60 horas de la maravillosa experiencia que se vive a lo largo y ancho de Spira.

Hemos podido elaborar el análisis de Final Fantasy X / X-2 HD Remaster en Nintendo Switch gracias a una copia física ofrecida por Koch Media.

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