Señoras y señores, el futuro ha llegado. ¿Cuántas veces hemos tenido miedo de pringar nuestro mando de la consola, o nuestro teclado y ratón cuando jugábamos, y a la vez aliviábamos nuestro hambre? ¿Cuantos controladores han sufrido la ira del aceite que se queda en nuestros dedos después de comer patatas y comida grasienta? Pues tranquilos. Podéis dejar de preocuparos. Microsoft trae la solución perfecta.
El equipo de Xbox Australia presenta el mando «a prueba de grasa» de Xbox One
El mando en cuestión tiene el clásico diseño de Xbox One pero tiene la particularidad de tener un revestimiento especial resistente al aceite y a la grasa. Sus colores son los mismos que los del juego PlayerUnknown’s Battlegrounds, destacando así el color amarillo en los dos joysticks, así como en los botones superiores y gatillos.
En este sentido, la curiosa campaña promocional ha aprovechado la famosa frase Winner winner chicken dinner, en español A ganar a ganar, pollo para cenar, la cual ha adoptado el famoso juego desarrollado por Bluehole.
Hablando del nuevo mando de Xbox, Microsoft afirma que ha sido rociado con un revestimiento de uretano, que según la compañía es «impermeable al agua, al aceite y a la grasa, y además es resistente a los arañazos».
De momento, lo único que conocemos de este curioso controlador, es que es una edición muy limitada, de la cual se han fabricado 200 unidades en todo el mundo. Desconocemos si la edición llegara a nuestro país. Sin duda alguna, este es el sueño hecho realidad de muchos jugadores que tras pasar horas delante de la pantalla, deciden comer algo entre partida y partida. Con esto no tendremos que preocuparnos de ensuciar el mando.
¿Qué os parece este concepto? ¿Os gustaría que todos los mandos fueran a prueba de grasa y aceite?
