Análisis de Kirby Star Allies

Todo se resume en las siguientes 4 palabras. Esférico, rosa, glotón y adorable. Si no hubieseis leído el título que encabeza este análisis, probablemente, y con esa escueta descripción, ya sabréis de qué estoy hablando. Kirby es uno de esos personajes icónicos que Nintendo descubrió al mundo, y que, aunque no hayas jugado nunca a ninguna de sus aventuras, sabes quién y cómo es… Y no nos vamos a engañar, a todos nos gustaría tener uno así en casa.

Por si algún despistado se ha tropezado con este análisis y por algún tipo de fenómeno paranormal universal no conoce a Kirby, tenéis que saber que es uno de esos personajes que se te viene a la cabeza cuando piensas en Nintendo. Con el paso de los años, hemos sido protagonistas, junto a esta rosada criatura, de aventuras de scroll horizontal en 2 dimensiones.

Resolver puzles, flotar por el aire, luchar contra nuestros enemigos y el hecho de poder engullirlos de una sola sentada, mientras avanzamos a través de los escenarios, son las bases que marcan todos los caminos que hemos vivido con Kirby… Y en este nuevo Kirby Star Allies no iba a ser menos. Por tanto, y bajo estas premisas nos enfrentamos al primer juego de Nintendo Switch de la adorable y redonda criatura de la gran N. Vamos a ver qué ha preparado HAL Laboratory, la compañía detrás del último desafío de Kirby.

Tradicionalmente acompañados

Como la mayoría de juegos, podríamos abordar al nuevo Kirby Star Allies desde dos puntos de vista diferentes. Bajo la perspectiva de haber jugado a más títulos de Kirby o como si fuera la primera vez que nos ponemos al control de la mítica bola rosada. Sea como sea, se respira sencillez y tradición a lo largo de las escuetas 4 horas y media de duración que nos ha llevado ver los títulos de crédito en la pantalla.

Siguiendo la estela de los antecesores títulos de la franquicia, el sistema de control es sobradamente sencillo y se adapta a las manos de los jugadores más principiantes, y por supuesto a las de los más experimentados. Como el resto de aventuras, el scroll horizontal vuelve a ser protagonista de las nuevas andanzas de Kirby, lo cual desemboca en que la jugabilidad se sintetice en un “aprieta los botones y sigue adelante”. La carencia de un desafío jugable para el jugador queda más que clara, pero eso no quita que sea un juego que, en líneas generales, entretenga a todo el que lo juegue.

Sinceramente, pensamos que no hay espacio para el componente estratégico o para la profundidad en el juego. No esperéis nada sorprendente o fuera de lo común. Aun así, el título no falla en su propósito: Ofrecer a los jugadores una experiencia compuesta por plataformas, que conjugadas con su sencillez, se traducen en un juego idóneo para desconectar de la rutina.

La aventura sabe a poco en relación a su duración, pero la intensidad y la diversión están presentes en muchas ocasiones. La novedad más destacable en relación a los antecesores títulos de la saga, reside en el hecho de que Kirby ahora no está solo, y le podrán acompañar hasta un total de tres personajes, que pueden estar dirigidos por la propia consola como NPC o, en cambio, por otros jugadores.

Mejor acompañado que morir solo.

La principal novedad de este juego reside en el hecho de que Kirby, podrá ir acompañado de diferentes personajes con los que nos toparemos desde el mismo principio de la aventura. Así, podremos acompañar a nuestro rosado personaje con hasta un máximo de 3 componentes más que completen el cuarteto. En este sentido, Kirby Star Allies hace honor a su nombre, girando en todo momento en torno al poder de la amistad.

Como podéis imaginar, ésta característica potencia sustancialmente la vertiente cooperativa del juego, y la jugabilidad se ve enriquecida con creces. Si juegas de forma autónoma, el juego es divertido, pero no se disfruta tanto como si jugamos en compañía. Para poder jugar con nuestros amigos, será tan sencillo como compartir los Joy-Con. Además, si tenemos dos pares de Joy-Con podremos jugar hasta cuatro jugadores con la misma consola. Si este fuera el caso, os recomendamos jugar en una pantalla grande, puesto que ver las acciones de cuatro personajes en la pequeña pantalla de Switch puede ocasionar más de un derrame de ojos.

Para que otros personajes puedan acompañar a Kirby, será tan sencillo como lanzarles un corazón a la cabeza, pulsando uno de los botones de acción. Automáticamente después, estos personajes, se unirán incondicionalmente a nuestra causa y nos ayudarán siempre que sea posible. De hecho, el esquema de control y las posibilidades de ataque, se ven incrementadas a la hora de combinar las habilidades con el resto de compañeros. Así, los jugadores podrán experimentar entre ellos para ver qué tipo de funciones pueden desempeñar cuando se entremezclan las cualidades de varios personajes. Este apartado, resulta así muy satisfactorio, y evita que la jugabilidad de este Kirby Star Allies se estanque en una continua repetición de “saltar, engullir y golpear”.

Como os hemos comentado, también existe la posibilidad de jugar a este Kirby Star Allies de forma independiente, dejando que sea la inteligencia artificial la que nos ayude en nuestras misiones. En este sentido, hemos experimentado que los NPC que nos acompañan a lo largo del juego, presentan en general, una grandísima respuesta a las necesidades de los jugadores, y su respuesta es bastante abierta y rápida, como cabía esperar en un juego de estas características. Así, la IA juega un componente fundamental para que esa vertiente cooperativa no decaiga en ningún momento y aparece cuando más la necesitamos. A rasgos generales cumplen una función muy útil en los combates, sobre todo cuando nos enfrentamos contra jefes finales, y también a la hora de combinar las diferentes habilidades.

«With a little help of my friends»

Por último, para cerrar este apartado, debemos hablar de las distintas habilidades que podremos desempeñar en este Kirby Star Allies. Para empezar, hay que destacar las habilidades individuales que tiene el carismático personaje de Nintendo. Así nos encontramos con habilidades clásicas del personaje como la de fuego, la de cocinar o la de luchador entre otras. Pero además, nos hemos topado con novedades en este apartado, como por ejemplo ver a Kirby echo un artista, utilizando unas telas de araña al más puro estilo Spiderman, y convertido en todo un fiestero gracias a la habilidad de «Festival».

Pero esto no es todo, porque podremos reforzar nuestra habilidades gracias a nuestros compañeros. Así, laa gran variedad de habilidades que podemos ejecutar gracias a la combinación de Kirby con el resto de sus compañeros, compensa la falta de innovación por parte de Nintendo en la base jugable de los juegos de Kirby. De no ser por este factor, el juego se quedaría corto en cuanto a la exploración de nuevas habilidades, poderes y movimientos para nuestro personaje rosa favorito. Nintendo no se la quiere jugar, y sigue demostrando que si algo funciona no hay por qué cambiarlo. Aún así, pensamos que quizá, un pequeño cambio de aires no vendría mal de vez en cuando.

Escapando del sistema nervioso que presenta Kirby Star Allies, tenemos que hablar sobre los complementos y añadidos que atesora el juego (afortunadamente no todo gira en torno a su historia). Así, tenemos que hablar acerca de los secretos y desbloqueables que riegan la mayoría de escenarios de la última aventura de Kirby. Los acertijos propuestos son divertidos a nivel general, y obligan en cierta forma a descubrir todas las habilidades que podremos ejecutar en el juego.

En este apartado, también encontramos entretenidos minijuegos, contextualizados en algunos escenarios frenéticos. Cumplen la función de alargar la corta vida del juego, pero una vez que les pillamos en tranquillo dejan de resultar interesantes.

¿Demasiados píxeles?

En relación al apartado técnico, pensamos que este Kirby Star Allies cumple con creces su cometido, pero podría ser mejor. Pensamos que el rendimiento del juego es algo lento en comparación a otros títulos como los que pudimos ver en Nintendo 3DS. El hecho de cuadruplicar el número de personajes en la pantalla, puede haber sido un factor fundamental en este “paso atrás”, y pensamos que la desarrolladora, debería haberlo tenido en cuenta.

Aun así, el modelado de los escenarios, el diseño de personajes y su paleta de colores ofrece un gran componente de vida al juego, los cuales se combinan para ofrecer un juego visualmente agradable y bonito.

El sonido goza de buena calidad, sin brillar en exceso, con una banda sonora juguetona que encaja con cada pieza visual que entra por los ojos. Puro acompañamiento, al igual ocurre con los efectos de sonido.

Dentro de la sencillez que envuelve al título, Kirby Star Allies es un buen juego. Es un título que yo añadiría sin pestañear a la biblioteca de vuestra Nintendo Switch. A pesar de su corta duración, es un juego perfectamente rejugable, que se potencia sin ninguna duda gracias a la posibilidad de jugarlo en compañía. Kirby sigue siendo esa criatura que hace 20 años nos engatusaba a muchos de nosotros, y además, viene dispuesto a enamorar a las nuevas generaciones de jugadores, las cuales disfrutarán, sin ninguna duda, del nuevo juego de la franquicia de Nintendo. El poder rosa nunca muere.