¡BROOM, BROOM! Hacía mucho tiempo que no nos poníamos al volante de un juego de conducción… Y es que desde el análisis de DIRT Rally, no nos habíamos subido a ningún vehículo de la saga DIRT. Como muchos de vosotros sabréis, hoy toca hablar de DIRT 4, un título más que se suma al largo plantel que tiene CodeMasters, la desarrolladora que por excelencia, se encarga cada año de ofrecernos velocidad y adrenalina a partes iguales en diferentes juegos de conducción. El nuevo DIRT 4, se estrenó el pasado 9 de junio a PlayStation 4, Xbox One y PC y a nuestro país llegó de la mano de Koch Media… Así que si estáis listos para conocer todas y cada una de sus características… ¡Abrochaos bien el cinturón de seguridad!
No os preocupéis todos aquellos que desconozcáis el pasado de DIRT, pues como siempre nos gusta hacer, vamos a hablar de los antecedentes de esta saga de conducción desarrollada por Codemasters. Los británicos llevan más de 20 años regando el amplio campo de los videojuegos con títulos del género de conducción principalmente, y no hay duda de que una de sus sagas más icónicas es la de Collin McRae. Más de 10 años han pasado desde la salida del primer DIRT al mercado, el sexto juego de la franquicia McRae, y desde entonces, la familia DIRT han ido sufriendo cambios y modificaciones hasta llegar hasta nuestros días. De hecho, hace un año, ya pudimos jugar a DIRT Rally, título que pretendía otorgar un lavado de cara a la saga, y del cual tenemos un análisis en nuestro canal.
De esta forma, Codemasters vuelve a la carga con este DIRT 4, un juego enfocado para todo tipo de jugadores, desde el más hábil y experimentado, hasta el que se pone al volante por primera vez, aunque sea de manera digital. Así, vemos como el nuevo título de Codemasters, nos da la opción de elegir en todo momento entre dos estilos de conducción bien definidos: Gamer o Simulación. El primero de ellos encauzado para todos aquellos jugadores más esporádicos o eventuales de los títulos de conducción, que buscan pasar un rato entretenido, sin tener en cuenta aspectos técnicos de la conducción. En cambio, el otro estilo ofrece, como su propio nombre indica, una experiencia más cercana a la realidad y que invita al jugador a estar al tanto de una gran cantidad de factores que afectan a la conducción de los vehículos.
Apto para todos los públicos
Y es que la conducción y jugabilidad de este DIRT 4 viene determinada totalmente por estos dos estilos. Este aspecto se agradece, puesto que no es un título enfocado a un público específico, sino que brinda a todos los jugadores que quieran ponerse a los mandos de un volante, la posibilidad de controlarlo sin que esto suponga un quebradero de cabeza. Como vemos, la accesibilidad en la cuarta entrega de DIRT es un factor que Codemasters se ha tomado al pie de la letra, pero ¿cómo son realmente estos dos estilos de conducción?
El método de conducción para jugadores principiantes o eventuales es relativamente sencillo, con un esquema de control que no tardaremos mucho en dominar. Los vehículos presentan un cambio automático en las marchas, y la gran mayoría de los parámetros y ajustes vienen establecidos de forma predeterminada. El hecho de conducir los diferentes vehículos de este DIRT 4 no supondrá ningún reto para el jugador y es un estilo muy válido para llegar a casa, sentarnos y jugar directamente, sin pensar mucho más.
En cambio si el factor de la realidad entra dentro de nuestras necesidades jugables, tendréis que saber que Codemasters ha hecho muy bien su trabajo y podremos aplicar manualmente todos los cambios que creamos oportunos. Mucho ojo en este aspecto, porque cada modificación afectará a la jugabilidad de los vehículos. De esta manera, podremos modificar distintos parámetros de la configuración de los vehículos antes de comenzar cada etapa. Así, tendremos la opción de cambiar la alienación, los frenos, el diferencial, las marchas, la amortiguación, e incluso los muelles de todos los coches. Cabe destacar también, que la dificultad se incrementará, ya no solo en el apartado de la conducción, sino también en el comportamiento de los pilotos controlados por la IA, así como en las ayudas de conducción disponibles en el juego.
Para poner punto y final al apartado de jugabilidad, debemos destacar dos aspectos más. El primero de ellos es el copiloto. No podía faltar esta figura en un juego de la saga DIRT, y más si su temática está centrada principalmente en los rallys. De esta forma, la voz de nuestro aliado en la carretera nos acompañará en todas las etapas ofreciéndonos indicaciones sobre el tipo de terreno o el grado de las curvas que nos encontraremos en el camino. Esta mecánica puede modificarse en el apartado de preferencias del juego, de tal forma que podemos elegir con qué frecuencia queremos que estas notas del copiloto se reproduzcan.
Por último, un apunte que queremos hacer dentro del marco jugable del nuevo DIRT 4, es que si tenéis la opción de jugar con volante y pedales, hacedlo, pues la experiencia gana con creces en dosis de realidad y frenetismo. Si no tenéis esa suerte, un controlador siempre es una buena opción, aunque si bien es cierto, que no otorga las mismas sensaciones.
Videoanálisis
Conduce y progresa
Seguimos con nuestro análisis de DIRT 4, y evidentemente, este juego carece de todo sentido sin sus principales protagonistas: Los coches. El garaje que presenta el nuevo título de Codemasters incluye más de 50 vehículos los cuales se encuentran distribuidos por diferentes categorías. Cada uno de ellos presenta una serie de características propias, y podemos distinguir entre coches de rallies, de distintos estilos y épocas… y en menor medida, también habrá acto de presencia de diversos camiones o trucks, cross karts, buggies y speed cars de distintas marcas y modelos, entre los que encontramos un clásico Ford Fiesta R2, un Mitshubishi Lancer Evolution X, un Peugeot 208 R5 o un Volkswagen Polo, entre muchos otros.
El juego, presenta un sistema de progresión que nos invitará a seguir invirtiendo horas en él. Conforme vamos avanzando, participando y ganando las diferentes carreras, iremos obteniendo créditos del juego para poder ampliar así nuestro concesionario, y hasta incluso poder formar nuestra propia escudería de vehículos, pero este factor vamos a comentarlo mejor en nuestro siguiente apartado: Los modos de juego.
Y es que este DIRT 4 es uno de los más variados hasta la fecha en relación a sus modalidades jugables. Como suele ser habitual, el plato principal del menú de modos de un juego de conducción de estas características es su modo carrera. Desde un principio, tendremos la oportunidad de crear de cero a nuestro piloto, y hasta incluso cambiar su aspecto dentro de un abanico predeterminado y reducido de posibilidades. Como hemos dicho, el título tiene un sistema de progresión, de manera que a medida que vayamos cumpliendo objetivos y ganando carreras y etapas, podremos mejorar nuestros vehículos, así como comprar otros nuevos para fundar nuestra propia escudería. En este sentido, una de nuestras labores como piloto y como jefe de escudería, será la de ir mejorando nuestro personal refrescando la plantilla de trabajadores y también buscando nuevos patrocinadores que ayuden económicamente a nuestro equipo.
Muchos kilómetros por recorrer
Si nos ponemos al volante, y ya sobre la pista, este modo carrera queda estructurado en varias categorías, con una serie de campeonatos y objetivos a cumplir disponibles, y que se irán desbloqueando por cada una de ellas. Estas disciplinas son rally, rally histórico, rallycross y landrush. Conforme vayamos ganando etapas y logrando la victoria en los distintos campeonatos que encontraremos, iremos ascendiendo en las distintas categorías que ofrece el juego, y como si de un permiso de conducir se tratase, iremos obteniendo reconocimientos y permisos para ir participando en nuevos campeonatos, cada vez de mayor dificultad, o con un número de pruebas más elevado.
Otro de los modos offline, que pensamos que tiene gran cabida en el nuevo DIRT 4 es la modalidad JoyRide, dentro de ella, podremos demostrar nuestra habilidad al volante gracias a una serie de desafíos como por ejemplo, Mini Caos o Time Attack, que pondrán a prueba nuestras habilidades, y nuestro estilo de conducción. Dentro de esta sección, podremos obtener medallas de oro, plata o bronce en cada uno de los distintos desafíos, las cuales nos otorgarán créditos in-game para seguir mejorando nuestro equipo.
Además, encontramos el modo Juego Libre, donde tendremos total libertad para organizar un torneo o una competición para poder medirnos contra la IA, o incluso con nuestros amigos. Eso sí, hemos echado bastante de menos la opción de poder jugar a pantalla partida con nuestros amigos en multijugador local, un añadido, que no hubiese estado de más dentro del completo plantel de modos de DIRT 4.
En otro sentido, todos sabemos que un juego de conducción se queda un poco cojo si no incluye una modalidad multijugador en él, y DIRT 4, no incluye solo una, sino dos. La primera de ellas, es el modo multijugador de toda la vida, en el que podremos enfrentarnos a jugadores de todo el mundo. Además, el sistema Racenet, mostrará las clasificaciones en directo de todo el mundo y no solo de nuestra plataforma, sino también de las del resto.
La otra modalidad online se trata del Competitivo. En este apartado podremos encontrar nuevos desafíos en pruebas diarias, semanales y mensuales. Como podréis imaginar, si logramos todos nuestros objetivos, también obtendremos créditos, así como poder subir nuestro nivel de experiencia como pilotos.
Y no penséis que se nos ha olvidado hablar de los diferentes circuitos y entornos sobre los que podremos desgastar nuestras ruedas. DIRT 4, cuenta con la licencia oficial del Mundial de RallyCross, aunque pensamos que está un tanto desaprovechada, puesto que en el juego solo se han recreado 6 de los 13 circuitos disponibles en los que se disputa el mundial. Aún así, encontraremos circuitos y trazados como el de Montalegre en Portugal, el de Lohéac Bretagne en Francia y también el de Lydden Hill en Inglaterra, entre otros. Dentro de este apartado, vale la pena destacar el sistema de cambio meteorológico, el cual, ofrece un dinamismo a los entornos no solo visual, sino que también afectará al trazado de las pistas. De hecho, en más de una ocasión nos ha hecho cambiar de estrategia a la hora de pilotar, y nuestros tiempos se han visto aumentados lamentablemente.
Por último, y para cerrar ya el apartado de los distintos circuitos de los que disfruta el nuevo DIRT 4, cabe destacar el editor de contenidos, a través del cual, podremos modificar el trazado de los circuitos en cuestiones de longitud y complejidad, así como otros parámetros como invertir la dirección de la etapa, la franja horaria en la que se disputará la carrera, o incluso las condiciones climáticas a las que se enfrentarán los jugadores. Sinceramente, es un añadido muy atractivo, el cual enriquece notablemente, el apartado de personalización del juego.
Misma sensación, poca innovación
Y ya nos vamos acercando a la última etapa de este análisis, y nos detenemos en el apartado técnico de DIRT 4. El juego presenta unos modelados gráficos y una calidad visual gracias al motor gráfico EGO 4.0, un viejo conocido que ya ha desempeñado su función en otros títulos de la desarrolladora. Sinceramente, percibimos una cierta mejoría en algunos aspectos como ciertos detalles y acabados más realistas en los vehículos, o incluso en los entornos… Pero aun así, pensamos que muchos jugadores ya están reclamando un cambio a mejor en relación a este apartado, porque si bien es cierto que la intención de Codemasters es buena, no se nota una gran diferencia entre este DIRT 4 con sus antecesores… Al menos en su versión de PC.
El sonido sigue la estela de otros juegos de Codemasters, desempeñando una buenísima función tanto en efectos, como por ejemplo el rugido de los motores, o en los momentos de derrapes y colisiones. En otro sentido, pensamos que la banda sonora, formada por canciones contemporáneas, está muy bien seleccionada. El juego, se encuentra totalmente doblado al castellano, un detalle esencial, sobretodo para que el copiloto cumpla su función.
En conclusión… Y con la bandera a cuadros ya en el horizonte, tenemos que decir que hemos disfrutado mucho este DIRT 4. A nivel de jugabilidad, los chicos de Codemasters han hecho un gran trabajo sabiéndose adaptar a las exigencias de cualquier tipo de conductor. En este sentido, los distintos modos que ofrece el juego, invitan a pasar un buen número de horas delante de la pantalla, sintiendo la velocidad desde el sofá de casa (mucho mejor si es con volante). Y si, es cierto, que quizá gráficamente el título necesite mejorar, pero la experiencia que nos ofrece DIRT 4, ha sido real, divertida y exigente a partes iguales. Un indispensable para los adictos a la velocidad.
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- Análisis, Analisis Videojuegos, PC
- 21 junio, 2017