¿Quién no echa de menos una nueva portátil en el mercado? Como ya no se sabe nada de PSVita, y estando la Nintendo 3DS dando los últimos coletazos, nace PGS (Portable Game System). Una consola portátil que corre sobre la base de Windows 10.
La idea de este proyecto de Kickstarter es fabricar una consola portátil sobre la base de un hardware Intel, que funcionaría sobre Windows 10, y por tanto acceso a Steam y todo su catálogo. Pero además, se especula que pueda correr a la vez con Android bajo un sistema dualbook.
¿En qué versiones se comercializaría la nueva PGS?
PGS llegaría en dos formatos al mercado, la primera, la versión más tope de gama, una versión más potente y cara. La segunda, una versión más limitada denominada Lite. Quitando las diferencias técnicas que habría entre ambas, los dos modelos contarían con doble pantalla, los dos sistemas operativos (Android y Windows 10), cruceta y stick analógico.
En cuanto al aspecto técnico, ambas versiones, la Lite y la versión tope de gama, coincidirían en el procesador, ya que llevarían un Intel Atom Cherry Trail X7-Z8750 incorporado. Ahora las diferencias: la versión Lite contaría con una pantalla de 5,5 pulgadas HD (1280 x 720 píxeles), 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno. La versión tope de gama tendría una pantalla de 5,7 pulgadas QHD (2560 x 1440 píxeles), 8 GB de memoria RAM y 128 GB de memoria interna.
La campaña de Kickstarter ya ha alcanzado los 100.000 dólares mínimos que se piden para poder comenzar el proyecto, y ha tardado realmente poco tiempo, por lo que ha sido todo un éxito ¿Y el precio? Todavía no se sabe con seguridad, pero se estima que la versión Lite saldría con un precio de 230 dólares, a diferencia de la versión TOP, que sería un poco más cara, llegando a los 280 dólares. Estos precios pueden variar como en todas las campañas de Kickstarter dependiendo de la contribuciones. Se espera que si todo va bien, ambos modelos se entreguen a partir de marzo de 2017.
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