Análisis de Shadow of the Tomb Raider

Sin duda alguna, el personaje de Lara Croft es uno de los más queridos de la historia del ocio y el entretenimiento. Ya sea en el mundo de los videojuegos, en el cinematográfico o en la literatura, la imagen de Tomb Raider siempre ha sido tratada con mimo por sus seguidores. Dentro del mercado de los videojuegos, la trayectoria de nuestra arqueóloga favorita ha traspasado una época de luces y sombras hasta el pasado año 2013.

Fue entonces cuando Crystal Dinamics nos devolvía la esperanza de una restauración del personaje con un reboot de los inicios de Tomb Raider. Así, el primer capítulo de esta nueva trilogía nos dejó con una aventura que convenció al público de forma general, pero que seguía sin transmitir la sensación de los primeros juegos. En 2015, la historia de Lara Croft continuaba en Rise of the Tomb Raider, con una protagonista que, aunque presentaba muchos rasgos inocentes, iba asentando las bases de un carácter más sólido que llega a su génesis total en Shadow of the Tomb Raider.

Así, nuestra aventurera favorita vuelve por todo lo alto con una aventura desarrollada ahora por Eidos Montreal, en colaboración con Crystal Dinamics, para poner punto y final a este esperado resurgir de Lara Croft en los videojuegos. Sin duda alguna, uno de los juegos más esperados del año 2018, el cual tenemos muchas ganas de empezar a desentrañar. De modo que sin más dilación, nos calzamos las botas y salimos a la peligrosa jungla de Perú. Viajamos a Paititi.

Una historia que todos esperábamos

El arco argumental vuelve a sus orígenes, al menos de forma contextual, y es que nos trasladamos a la selva más profunda de Perú. Aquí comienza la última historia de nuestra querida Lara Croft, que deberá enfrentarse de nuevo a la Trinidad. Esta organización se especializa en la búsqueda de tesoros, y su código consiste en conseguirlos a cualquier precio. Pero este no será el único peligro al que nos enfrentemos. La amenaza de un apocalípsis Maya perseguirá los pasos (y la conciencia) de nuestra protagonista a lo largo de toda la historia.

Como os hemos comentado, nos trasladaremos a Paititi, lugar donde se desarrolla toda la acción del nuevo juego de Tomb Raider. Esta ubicación además, está dividida en 3 entornos diferentes. Cada uno de ellos tendrá unos biomas específicos y una serie de rasgos culturales con los que el jugador tendrá que relacionarse. A pesar de ser 3 escenarios diferentes, todos comparten un nexo común: La jungla.

En el hilo argumental nos encontraremos a una Lara Croft que ha sufrido un proceso de madurez lógica, en comparación con los juegos anteriores. Los que hayáis jugado a los dos primeros juegos del reboot de Tomb Raider, sabéis que el comportamiento de Lara se regía por una inocencia muy característica, en algunas ocasiones innecesaria, que destapó ciertas críticas hacia el personaje.

Shadow of the Tomb Raider nos trae a una Lara Croft madura, mucho más experimentada en sus acciones, así como en sus actos y decisiones. La confianza que ha ido ganando a lo largo de los dos anteriores juego llega a su fase final en esta nueva entrega, algo que también, reclamábamos muchos seguidores de la saga.

El Sistema de control: Un viejo conocido

Pasamos ahora a centramos en el amplio apartado de jugabilidad de este Shadow of the Tomb Raider y comenzamos hablar del sistema de control de Lara Croft. Las mecánicas de juego se mantienen prácticamente similares a las que pudimos ver en los otros dos juegos del reboot de nuestra arqueóloga favorita.

Aun así, si es la primera vez que os ponéis frente a un juego de Lara Croft, no os costará mucho adaptaros a su esquema de control, pues es intuitivo y sencillo a rasgos generales. A pesar de todo esto, nos encontramos un control bastante preciso el cual responde muy bien a nuestras exigencias, ya juguemos con teclado y ratón o con mando, en el caso de PC. En cambio, en la versión de PlayStation 4, hemos notado ciertas dificultades con ciertas mecánicas de juego a la hora de continuar por el camino establecido y hemos llegado a pensar que nos hemos equivocado de ruta, en lugar de pensar que es un fallo de control.

Ahora bien, que el control sea preciso, no significa que este sea accesible. En muchas ocasiones hay que estar muy cerca de un objeto para poder interactuar con él, o encontrarte en una determinada posición para ello. Al igual que ocurre para empujar algunas paredes u objetos en el juego, los cuales tienen que ser en el punto preciso para que tengan su efecto. De esta manera, pensamos que la accesibilidad en este Shadow of the Tomb Raider podría ser mucho mejor, al tratarse de un juego de acción en 3ª persona. Por una cuestión de proximidad, el rango de los elementos de acción debería ser un poco más grande al menos.

En otro sentido, y focalizándonos ahora en la Inteligencia Artificial, pensamos que los movimientos de los enemigos son sencillos y cíclicos, facilitando en este caso, la mecánica de sigilo. Si los enemigos están patrullando y detectan algún sonido extraño o creen que puede haber una presencia desconocida cerca, saldrán de su posición habitual y empezarán a buscarnos, lo cual puede presentar cierta dificultad (siguiendo la mecánica básica de muchos juegos de sigilo).

Sin embargo, si preferimos jugar de forma más agresiva podremos hacerlo, pero os recomendamos que utilicéis una dificultad alta, puesto que si no, encontraréis demasiadas facilidades (como por ejemplo, mucha munición y plantas medicinales) lo cual supone que la experiencia sea un mero trámite.

Una aventura más grande, un escenario más grande

El amplio tamaño del mapa que se presenta en Shadow of the Tomb Raider, permite a Lara buscar e inspeccionar en un grandísimo número de localizaciones diferentes. En ellas encontraremos muchos secretos, tesoros, tumbas y puzles, que ampliarán nuestra experiencia de juego, fuera de la trama principal. Además, el diseño de los rompecabezas nos ha parecido uno de los detalles más trabajados del título. En este sentido, tenemos que destacar que la dificultad de los mismos es variable. Hay algunos puzles que serán muy sencillos de resolver, pero en cambio, habrá otros que precisarán de un mayor número de intentos y de interacción con el entorno para dar con la solución de los mismos.

Al igual que ocurría en Rise of the Tomb Raider, los jugadores tendremos la oportunidad de mejorar las habilidades de Lara Croft. En este sentido, el juego se estructura en tres ramas diferentes: buscadoraguerrera y carroñera. Este sistema ha cambiado en relación a los juegos antecesores, presentando un esquema de lo más completo. Como todo buen sistema de progresión, mientras que avancemos en la historia, tendremos la posibilidad de mejorar nuestras habilidades. En el caso de Shadow of the Tomb Raider podremos hacerlo de tres formas diferentes: En primer lugar, por la propia progresión de la historia. En segundo lugar, canjeando puntos de habilidades que recibiremos a la hora de completar diferentes desafíos. Por último,  otras las conseguiremos al finalizar las diferentes tumbas que se encuentran repartidas por el mapa.

Otro apartado que nos gustaría destacar sobre la jugabilidad de la nueva entrega de Lara Croft, sería que el arsenal armamentístico ha quedado relegado a un segundo puesto. En Shadow of the Tomb Raider prima más el combate de sigilo, o a través del arco y las flechas. Aun así, tenemos un arsenal completo a nuestra disposición, el cual podremos mejorar con los materiales que nos vamos encontrando repartidos por la jungla. Así podremos agregar accesorios a nuestras armas para mejorar su precisión, cadencia, capacidad de fuego, etc. De hecho, el sistema de mejoras de las armas, es bastante sencillo e invita en todo momento a implementar mejoras en las mismas, pero aun así, no son el accesorio protagonista.

Para concluir con el apartado de jugabilidad, nos gustaría hablar sobre el apartado de personalización de la propia Lara Croft. A diferencia de los títulos anteriores, ahora tendremos la oportunidad de cambiar el traje de Lara de dos formas: de cintura para arriba y de cintura para abajo. Igual que ocurre con el apartado armameníistico, podremos mejorar ambas partes con el fin de adquirir ciertos atributos que nos faciliten nuestra vida en la selva. Como curiosidad, nos ha gustado mucho que podamos añadir el traje clásico de los primeros videojuegos de la saga, agitando así nuestra nostalgia y haciéndonos volver 15 años atrás en el tiempo.

Siguiendo la estela de sus antecesores…

Sin duda alguna, uno de los apartados que más nos llamó la atención en Rise of the Tomb Raider, fue su cuidado sistema técnico. A nivel gráfico, el juego de Crystal Dinamics gozaba de una grandísima calidad que derrochaba un nivel visual muy característico. Centrándonos en la nueva aventura de Lara Croft, debemos destacar que, a rasgos generales, nos encontramos con un diseño de los entornos muy realista y trabajado.

El título sigue la estela de la entrega anterior, destacando sobre todo su sistema de iluminación y su completa paleta de colores. Además, nos ha gustado mucho el detalle de que en la versión de PC nos hemos encontrado con una gran cantidad de ajustes que podremos modificar en muchos niveles como las texturas, las sombras y la iluminación. Así podremos ajustar la calidad gráfica según las necesidades que requiera nuestro ordenador.

A decir verdad, no encontramos nada nuevo que nos sorprenda enormemente. El nivel gráfico sigue siendo igual que en Rise of the Tomb Raider y se limita a ofrecer lo mismo. Por esta razón, pensamos que no destaca especialmente por presentar algún tipo de novedad. Por otro lado, tenemos que detenernos en este apartado para mencionar que hay ciertos detalles, físicas y errores que podrían haberse corregido antes de esta versión final del juego. Con esto nos referimos a que nos hemos topado con ciertos bugs, bajo nivel de algunas texturas como el agua en algunos escenarios, o un pobre sistema de destrucción de los edificios.

Pensamos que este apartado deja un poco que desear a nivel de detalles. Hay objetos que no pesan lo que se supone que deberían, o Lara parece presentar las mismas texturas bajo el agua que cuando va corriendo por la selva. Pensamos que una actualización no le vendría mal al juego de cara a mejorar estos errores, que aunque son mínimos, entorpecen un poco la experiencia visual de un juego que ha destacado tanto por este apartado en el pasado.

También hay que tener en cuenta que el juego lo hemos jugado dos semanas antes de su lanzamiento, y se espera la llegada de un parche de optimización por parte de Nvidia (en la versión de PC), como lleva ocurriendo en los últimos lanzamientos. A partir de aquí, suponemos que el juego mejorará estos fallos, bugs y tirones. De esta forma, actualizaremos el análisis en función de nuestras pruebas, y os contaremos si se nota el cambio.

La jungla que han creado los chicos de Eidos Montreal, se presenta como un entorno vivo y realista, con ciertos detalles muy cuidados. Lo mismo pasa con las tumbas, que muestran un estilo muy oscuro y tétrico, con un diseño de niveles más completo, el cual recuerda a los títulos originales de la saga de Tomb Raider.

Por otro lado, el apartado sonoro es correcto a rasgos generales. La banda sonora goza de buena calidad y destaca por ser muy inmersiva. Por ejemplo, sabe añadir tensión en los momentos indicados, al igual que sabe dotar de espectacularidad las secciones repletas de acción. Los efectos sonoros, en general, son buenos, pero no brillan por su variedad. Por ejemplo, independientemente del terreno en el que nos encontremos, los pasos de Lara parecen sonar siempre igual y ocurre lo mismo al desenterrar objetos con el puñal.

Otro detalle que mejoraríamos en nuestra opinión, es que en algunas ocasiones, en las cinemáticas se reducen el volumen de las voces. Aun así, a excepción de estos pequeños fallos, consideramos que se ha hecho un buen trabajo a falta de completar y mejorar estos pequeños errores.

La guinda del pastel

En Shadow of the Tomb Raider, nos encontramos con una entrega que presenta como principal protagonista un sistema de plataformas y puzles muy completo y desafiante, dejando en un segundo plano los combates y enfrentamientos. Aun así, estos cobran importancia a lo largo del juego, sobre todo si actuamos con sigilo.

A nivel argumental, nos enfrentamos a una trama más oscura, donde veremos a una Lara más intensa y sufrida que en las anteriores entregas. Es notable que los años han pasado por nuestra protagonista a nivel de madurez, y esto le hace darse cuenta de que sus actos tienen consecuencias. Pensamos que este cambio le da un aire fresco y más humano al reboot de Tomb Raider, y sin duda alguna, es uno de los aspectos más destacables del juego.

Por último y adentrándonos de nuevo en el apartado gráfico, pensamos que Eidos Montreal ha sabido captar la esencia de Rise of the Tomb Raider, pero no consigue ofrecer la evolución de calidad que se esperaba. A pesar de no ser trascendentales, algunos detalles oscurecen un poco la experiencia del broche final de la trilogía de nuestra aventurera favorita, si tenemos en cuenta lo avanzados que están los motores gráficos hoy en día.

Por encima de todo, queremos destacar el buen trabajo que ha hecho Crystal Dinamics y Eidos Montreal en relación a los tres juegos de este reboot. Desde hace tiempo, los seguidores de nuestra arqueóloga favorita echábamos de menos unos juegos que estuvieran a la altura, y pensamos que han sabido ofrecer lo que muchos esperábamos. Ahora solo queda mirar hacia adelante y esperar que Lara Croft vuelva dentro de varios años con nuevas aventuras y nuevas historias que contar, sin perder el carisma y las ganas de luchar que tanto llevan caracterizando a la heroína desde hace varias generaciones. ¡Gracias por volver por todo lo alto!

Análisis realizado por: Mario Arroyo García y Ana Boria Buján.


Hemos podido elaborar la review de Shadow of the Tomb Raider en su versión de PC y PlayStation 4 gracias a las copias digitales ofrecidas por Koch Media.

5/5 - (1 voto)
Kirby:
Artículos relacionados

Esta web usa cookies