El pasado 17 de mayo conocimos que el nuevo capítulo de la saga Call of Duty sería Call of Duty: Black Ops 4. Treyarch, estudio de desarrollo encargado de dar vida al juego, lleva más de 8 años trabajando en la saga Black Ops, de la cual hemos visto 4 entregas diferentes, cada una de ellas con una modalidad multijugador diferente: Guerra de Vietnam, Guerra Moderna, Guerra con exoesqueletos…
Muchos usuarios, entre los que me incluyo, pensábamos que la compañía seguiría el camino de SledgeHammer Games, trayendo un juego ambientado en un conflicto bélico pasado, y dejando atrás la saga Black Ops. Pero viendo los fructíferos resultados que han recibido con la trilogía, decidieron añadir un cuarto capítulo a las «Operaciones Negras». A pesar de no contar con modo campaña por primera vez en la historia de la longeva saga, todos los esfuerzos se han puesto en tres pilares fundamentales: El modo multijugador, el modo zombies, y el nuevo modo Blackout, que tendrá una dinámica Battle Royale.
Además, las informaciones que nos llegaban desde el E3 2018, anticipaban que el nuevo Call of Duty: Black Ops 4 traería consigo un gran número de cambios en sus dinámicas jugables. De esta forma, se otorga un gran lavado de cara a un multijugador, que para muchos de sus jugadores, brillaba por su falta de innovación. En este sentido, hemos tenido acceso a la beta privada del juego en PlayStation 4 durante este fin de semana, y queremos contaros nuestra experiencia, y nuestra opinión
En este sentido, no hemos podido esperar a la salida del juego final el próximo 12 de octubre, y queríamos experimentar de primera mano todos estos cambios, de la modalidad multijugador, a través de la beta privada de Call of Duty: Black Ops 4 en PlayStation 4. Como sabéis, esta fase beta se ha distribuido en dos fines de semana: Del 3 de agosto al 6 de agosto, con un primer fin de semana de prueba exclusivo para los usuarios de PlayStation 4. Y del 10 al 13 de agosto, con un segundo fin de semana para el resto de usuarios.
De esta forma, vamos a ver todas las novedades que ha tenido este Call of Duty: Black Ops 4 en su modo multijugador, y ver si realmente le ha venido bien este lavado de cara.
Cambios, cambios y más cambios…
Para no extenderme en exceso, voy a obviar los cambios producidos en los menús y en la interfaz del juego. Las modificaciones son evidentes, y ahora se puede experimentar, bajo mi punto de vista, una navegación más sencilla a través de ellos. Además, su estética ha mejorado en relación a juegos anteriores, pero como os comento, no vamos a indagar más en este aspecto.
Directamente voy a hablar de la experiencia jugable de este Call of Duty: Black Ops 4, y sin entrar en muchos detalles, la sensación tras las primeras partidas es sorprendentemente inusual. La jugabilidad a rasgos generales es bastante peculiar, presentando unas mecánicas diferentes a lo que hemos podido probar antes. Toca adaptarse. El gran número de mecanismos, accesorios y armas son, en parte, culpables de ello.
Hay varios cambios en la jugabilidad tradicional de Call of Duty. Para empezar, el sistema de regeneración de salud ha dado un giro de 180 grados. Antes, la salud se regeneraba de forma automática tras estar un tiempo a cubierto y sin recibir ningún tipo de daño. Ahora, los jugadores que reciban daño tendrán que aplicarse una inyección para regenerar la vida. Por tanto, se prescinde de esa recuperación de salud automática de la que hemos disfrutado en años anteriores para dar paso a un sistema de curación manual.
Tengo que reconocer que cuando conocí la mecánica de este nuevo sistema de curación, me pareció un absoluto error, que cambiaría la esencia del multijugador de Call of Duty de forma contundente. En cambio, tras haber probado la beta, tengo que admitir que este sistema funciona a la perfección cuando te acostumbras al mismo, y no supone un cambio trascendental en relación a la jugabilidad. Ahora tenemos que acostumbrarnos a pulsar el botón L1 para curarnos de vez en cuando, pero la jugabilidad no cambia en exceso.
El unico cambio que quizá sea consecuencia de esto, es que ahora los enemigos tardan un poco más en morir que antes. Esto puede deberse a los 150 puntos de salud que tiene cada jugador, en detrimento de los 100 que había anteriormente. El Time to Kill es mayor de lo que estábamos acostumbrados, y por tanto, el juego gana un cierto grado de complejidad, obteniendo así una vertiente un poco más táctica. Ya no solo es importante matar a los enemigos, sino la forma en que los matamos. Me gustaría añadir, como opinión personal, que prefiero un time to kill mayor, a uno que te mate instantáneamente como pudimos vivir en Call of Duty: Ghosts, por ejemplo.
No hay paredes, pero sí hay agua…
En relación a las mecánicas jugables, todo parece continuar la clásica tónica de anteriores juegos. Como sabéis, este Call of Duty: Black Ops 4 ha decidido prescindir de la mecánica pasada de doble salto y de caminar por las paredes. Pero el juego se siente igual que un Call of Duty: Puro frenetismo, y acción a raudales a cada segundo.
En este sentido, hay una mecánica que se ha mantenido de Call of Duty: Black Ops 3 y ha sido el combate acuático. Algunos mapas gozan de espacios con agua, en los que poder zambullirnos para sorprender a nuestros enemigos, e incluso disparandoles. La jugabilidad es exactamente similar a la de Black Ops 3, siguiendo un esquema de control intuitivo y sencillo que nos permitirá adaptarnos al medio líquido sin ningún tipo de problema.
El resto, se mantiene todo igual. Correr, apuntar, matar, cubrirnos y morir… Y ahora también toca curarse, no lo olvidemos. Otro aspecto que también se mantiene intacto son las rachas de puntos, las cuales iremos obteniendo conforme vayamos registrando bajas o ayudando al equipo con asistencias. El único cambio con respecto a este factor, es que las rachas ya no se solicitan pulsando la flecha derecha, sino que ahora tendremos que pedirlas con el triángulo. Un cambio inesperado, pero que no resulta molesto.
¿Se echa de menos el doble salto y caminar por las paredes?
Rotundamente no. Es un acierto que los chicos de Treyarch hayan prescindido del doble salto y de la carrera por las paredes. Es un sistema de movimiento que estuvo bien para Black Ops 3, que aportaba un aire fresco a la franquicia, pero que tuvo su momento. En mi opinión, está bien que no se haya incluido ese sistema de movimiento en Black Ops 4 y más aún, viniendo de jugar a Call of Duty: WWII, con sus sistema de Boots on the Ground. Los jugadores asiduos a la saga ya se han vuelto a acostumbrar al antiguo sistema, y haber vuelto al doble salto, hubiese sido un paso atrás que no hubiera sentado bien a la comunidad.
A pesar de ser un juego contextualizado en el futuro, no le hace falta el hecho de corretear por las paredes y de volar por los aires, para tener una dinámica futurista. Eso ya nos lo aportan la gran cantidad de accesorios, armas y especialistas que forman parte del multijugador del nuevo Call of Duty: Black Ops 4.
Creación de clases
El sistema de creación de clases se mantiene prácticamente sin cambios. Tendremos 10 espacios, entre los que poder distribuir nuestras armas (principal y secundaria), accesorios, dispositivos, ventajas y comodines. Como en anteriores entregas, tendremos total libertad a la hora de decidir como administramos nuestros slots, para poder configurar así las clases a nuestro gusto.
Uno de los cambios más significativos en este ámbito lo encontramos en las escopetas, las cuales han dejado de formar parte de las armas principales del juego y ahora son armas secundarias. De esta forma, dentro de las armas principales nos encontramos subfusiles, fusiles de asalto, ametralladoras ligeras y fusiles de precisión, y en las armas secundarias, podremos elegir entre pistolas, escopetas y lanzamisiles.
Especializados en matar
Otro de los cambios más significativos de este Call of Duty: Black Ops 4 queda reflejado en los especialistas. Como sabéis, Treyarch ha decidido volver a incluir el sistema de especialistas con el que se innovó en Black Ops 3. De hecho, muchos de ellos se han reciclado para el multijugador de Black Ops 4, y con ellos sus armas y sus habilidades. A pesar de esto, encontramos caras nuevas, y algunas ausencias en la plantilla de los especialistas del nuevo juego de Call of Duty.
Para empezar, tenéis que saber que se prescinde del sistema de progresión, a través del cual íbamos obteniendo especialistas en Call of Duty: Black Ops 3. Ahora, tendremos disponibles todos y cada uno de los especialistas de base, y además, tendremos la opción de elegir con quién queremos jugar en cualquier momento durante las partidas. En mi opinión, pienso que este detalle puede ser bueno y malo al mismo tiempo. Ganamos la posibilidad de elegir el especialista que queramos usar en cualquier momento, pero perdemos la experiencia de ir completando retos y desafíos para ir desbloqueándolos uno por uno.
Como ocurría en Call of Duty: Black Ops 3, cada especialista tiene un arma y una habilidad que les hace únicos. En este ámbito, como os hemos explicado, encontramos caras nuevas. Así podremos disfrutar de las incorporaciones de Ajax, Crash, Recon y Torque, los 4 nuevos protagonistas del multijugador de Black Ops 4, que junto a Battery, FireBreak, Nomad, Prophet, Ruin y Seraph, forman un conjunto de 10 especialistas entre los que poder elegir.
En este sentido, se han producido diversos cambios en la jugabilidad de cada uno de ellos. Encontramos nuevas armas especiales, como por ejemplo, el uso de un perro en el caso del Nomad, un pulso visual que nos enseña a los enemigos a través de las paredes en el caso del Recon, o el uso de un gancho en el caso del Ruin. Estos son algunos de los cambios e incorporaciones que nos podemos encontrar en relación a los especialistas de Call of Duty: Black Ops 4. Si estáis interesados en todas estas modificaciones, os dejamos con una galería de imágenes en las que podemos ver todos los especialistas, así como sus armas y habilidades:
Por último, tenéis que saber que, las clases de armas que creemos serán generales para todos los especialistas. Es decir, no habrá una clase para cada especialista, sino que tendremos nuestro numero limitado de clases, y las podremos utilizar con todos los especialistas. Son genéricas, independientemente del personaje que estemos utilizando.
Los mapas de Call of Duty: Black Ops 4
En relación a los escenarios donde se desarrollan los enfrentamientos, tenemos que destacar en primer lugar su amplio tamaño. En la beta, hemos podido disfrutar de un total de 5 mapas, los cuales presentan todos unas características comunes.
Su tamaño es bastante amplio, y todos presentan unas zonas de combate a cortas distancias, al igual que grandes espacios para el uso de armas a largas distancias. Por tanto, podremos utilizar cualquier clase de armamento en todas los armas. Desde armas cortas como subfusiles, pistolas y escopetas, a armas largas como fusiles de asalto o de francotirador. Al igual que ocurre en Call of Duty: WWII, y salvando las distancias, el diseño de estos escenarios está cargado de detalles así como de diversas zonas por las que llegar a un mismo punto concreto.
Gráficamente, encontramos una ligera mejora visual en los escenarios, los cuales se presentan cargados de colores y también de vida. El sistema de iluminación sigue aportando a la saga Black Ops una riqueza visual interesante, que sin sorprender a sus jugadores, consigue crear un entorno perfecto para la guerra.
Sonoramente, el juego sigue siendo una delicia si no miramos a esos pequeños fallos que nos hemos encontrado jugando a la beta, como el sonido de la recarga del arma cada cierto tiempo. Al estar en una fase beta, el juego aun presenta fallos lógicos que se verán solventados (esperemos), de cara a la versión final del título.
Para concluir, Call of Duty: Black Ops 4 plantea un compromiso a los jugadores de la saga. Se crea un acuerdo entre juego y jugador, que este último tiene que aceptar para disfrutar de la experiencia. En este sentido, es el usuario el que tiene que poner de su parte si quiere que la relación con el juego mejore.
De ahí viene el subtitulo de nuestro artículo: «Adaptarse o morir«. Treyarch ha traído a Call of Duty: Black Ops 4 un gran número de cambios que alteran la experiencia de lo que era un Call of Duty. No es bueno ni malo, es simplemente diferente, y el jugador debe estar dispuesto a aceptarlo. Aceptar las reglas que te impone el propio juego, estar dispuesto a adaptarse a sus mecánicas y dar nuestro brazo a torcer.
Si vamos pensando que este Call of Duty: Black Ops 4 es parecido a sus antecesores, nos chocaremos frente a una pared de realidad. Acogemos con los brazos abiertos la diferente propuesta que ha hecho Treyarch, y habrá que ver qué tal se desenvuelven los dos modos restantes. De momento, seguimos con nuestro proceso de digestión.
¿Y vosotros qué opináis de la beta de Call of Duty: Black Ops 4? ¿Os ha gustado?
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- 6 agosto, 2018