Flat Kingdom. Análisis

Los títulos indie están consiguiendo llenar un vacío en la industria del videojuego, y el juego del que hoy os vamos a hablar es uno de aquellos que nos hace recordar la importancia de los estudios de desarrollo que están tras ellos. Desde Fat Panda Games nos llega su primer trabajo, Flat Kingdom, título de plataformas que no decepciona en ningún aspecto, ya que gracias a la combinación de una jugabilidad clásica con las técnicas gráficas de hoy día, consigue hacernos disfrutar desde el primer minuto.

En Flat Kingdom encarnaremos a Flat, el héroe de la aventura, que tiene una misión que pondrá a prueba toda su valía, rescatar a la princesa del reino de las garras de Hex, el ladrón, quien a su vez ha robado las seis piedras mágicas que mantenían el reino a salvo de las tres dimensiones. Una ardua tarea sin duda solo apta para Flat. Os dejamos con el tráiler de lanzamiento a continuación.

Como ya hemos adelantado, en Flat Kingdom encontramos mecánicas de jugabilidad que los más nostálgicos recibirán con los brazos abiertos. Flat tiene la habilidad de cambiar de forma, y con ello, de habilidades. Gracias a esto la jugabilidad se verá gratamente enriquecida, ya que este recurso está muy bien implementado en el desarrollo de la aventura, a la par de que mejorará notablemente la mecánica del juego. Las tres formas básicas que adopta Flat para poder enfrentarse a la aventura son un círculo, un triángulo y un cuadrado. El cambio de forma es instantáneo y podremos hacerlo en cualquier momento que estimemos oportuno.

¿Qué particularidades tiene cada forma?

• Forma redonda. Tiene la habilidad de saltar largas distancias (incluso saltos múltiples) y eliminar a rivales con forma cuadrada.
• Forma triangular. Bajo la forma triangular ganaremos velocidad punta y además los rivales circulares serán vulnerables a nuestros ataques.
• Forma cuadrada. Siendo un cuadrado veremos mermada nuestra movilidad pero acabaremos fácilmente con los enemigos triangulares.

Como vemos, este sistema añade un plus estratégico a la hora de enfrentarnos a cada reto, debiendo pensar previamente qué forma emplear para poder avanzar en la aventura y destruir los obstáculos que encontremos a nuestro paso. De hecho, algo que llama la atención es lo que ya hemos apuntado, tener que adoptar una forma determinada para poder batir a ciertos enemigos. No siempre será sencillo acabar con ellos, especialmente los jefes finales. Deberemos estudiar cual es el mejor método de ataque para conseguir derribarlos.

La duración del juego es más que considerable. Contamos con cinco mundos y tres niveles por áreaque, como suele ser habitual en este tipo de títulos, cada uno tiene una ambientación y enemigos bien diferenciados, a la par de los jefes de zona.

Algo que nos ha gustado es el hecho de jugar sobre unas 2D muy atractivas que combinan a la perfección con elementos en 3D. Teniendo de este modo por un lado el estilo clásico de los plataformas pero con toques actuales bien introducidos en el entorno. Llama mucho la atención que nuestro personaje sea gris y el resto del entorno completamente colorido. Dando a entender que Flat tiene una habilidad peculiar para poder enfrentarse a las 3D. Para ello vemos una estética colorida con estilo «flat design» tan de moda últimamente, que da un aspecto realmente limpio, claro y agradable a la vista. Se aprecia el esfuerzo por parte de los diseñadores para transmitir un mundo rico en color y movimientos.

También contamos con algunas mecánicas para que avanzar nivel tras nivel no sea coser y cantar, ya que necesitaremos mejorar nuestra salud gracias a las monedas que vayamos consiguiendo y así ser menos vulnerables, obtener llaves para abrirnos paso entre escenarios e interactuar con los diferentes personajes de Flat Kingdom y ayudarles en pequeñas búsquedas.

Para ir concluyendo no nos olvidamos de su genial BSO. Ya que tras ella se encuentra Manami Matsuame, quien consigue crear una ambientación digna de grandes producciones. Donde transmite perfectamente las sensaciones que el estudio de desarrollo ha querido palpar. A esto tenemos que añadir los efectos sonoros, amenos y bien introducidos con los elementos del juego.